Marc Márquez, como cualquier estrella del deporte, tiene una doble vida. Una es la que todos conocen, la que se ve encima de la moto, delante de los micrófonos y las cámaras. Y la otra es la que tiene en su propia casa, con su hermano Alex, con sus padres y la que forjó antes de ser una leyenda del mundial de motociclismo.
Es poco frecuente que los deportistas se abran para confesar secretos que han estado en la sombra durante muchos años. Sin embargo, las dificultades que está pasando en estos últimos años en los que no ha podido pelear por el título después de lesionarse en el brazo en Jerez y de sufrir los problemas en la vista que se le han repetido frecuentemente le han hecho mostrar su lado más sensible y vulnerable.
El Marc Márquez campeón ha dado paso a la versión más abierta del piloto de Honda que acumula un total de seis títulos de MotoGP y ocho en total desde que llegó al profesionalismo cuando todavía era un niño. Ahora, el corredor de Cervera ha pasado por la sección de La Caja de DAZN donde se ha abierto definitivamente confesando cosas tan curiosas como su admiración por Dani Pedrosa, su relación con Rosalía o lo que llegó a estudiar antes de convertirse en una leyenda.
Una vida en Honda
"Diez años: ocho felices y dos, no. El equipo de mi vida. ¿Por qué no retirarme aquí? Depende. Tengo la motivación de volver a luchar por el título, pero con este equipo y no con otro. A lo mejor dentro de tres o cuatro años, digo: 'Falta. O le falta al piloto o al equipo".
Pedrosa y Rossi: sus ídolos
"Estaba en mi habitación. Cuando yo era niño había dos pilotos que marcaban: Valentino Rossi y Dani Pedrosa. Había gente de Lorenzo de Pedrosa. Para mí, Pedrosa era diferente. Lo pude conocer de niño. En 2013, no un domingo ni dos ni tres. Era, después del 'warm up': 'Ponedme lo que lleva Dani'. Muchas carreras salía con la mentalidad de pegarme a él. Tenía que aprender de alguien y me enseñó mucho".
"Rossi me firmó un scalextric en 2008. La admiración por todo lo que ha hecho por el motociclismo, no sólo sus títulos, es el piloto que ha movido más. En pista, lo que nos ha enseñado a muchos de los que subíamos, sigue estando allí. No tengo ningún pudor en decirlo. ¿Haber estado en la vuelta de honor en Valencia? Evidentemente, una cosa no quita la otra. Te puedes llevar mejor o peor, pero eso no quita lo que ha hecho, por méritos propios".
La vida en Madrid
"Estoy bien allí. Todo sea por intentar hacer un cambio en el brazo, que estaba un poco estancado. Ahora parece que estoy un poquito mejor. ¿Limitarme? Es diferente, tengo que ir con un estilo de pilotaje diferente. ¿Es lo que me gusta? No".
El 'pecado' de su dieta
"El chocolate es mi debilidad. Lo cato. Cuando cambio de dietista, le digo: 'El chocolate no me lo quitas'. Cuando estoy lesionado, tiendo a adelgazar. Mi peso es 64-65".
Cómo dejó sus estudios
"Inicié un grado de administración informática. Me sirvió... para verme todas las carreras históricas de MotoGP. Tenía 17 años y Emilio y mis padres: 'Sigue'. Yo iba, pero estudiaba con un ordenador delante y nadie te miraba lo que veías, con lo que las veía todas. En las notas se notó. Aprobé alguna".
El tenis, el pádel y cómo conoció a Nadal
"Ahora, con lo de la vista, he aprendido a hacer malabares. Sigo haciendo ejercicios para la vista por precaución. Voy cada mes a revisión. Cuando se convierte en referente es en 2010. Me lo encuentro en una gala, yo venía de ganar mi primer Mundial, te conoce y te saluda. Hace dos años que no juego al pádel por el brazo".
Su amistad con Rosalía
"Me envió el disco firmado, con una dedicatoria: 'De una motomami a un motopapi'. Estoy aquí para volver a celebrar cosas. La invitamos. Ahora escucho en la parrilla. Es aleatorio. Ahora me tomo los fines de semana como una diversión, no como una obligación. Ya llegará, ojalá".
Su afición por los kart
"Desde Qatar, prácticamente, sólo he tocado la MotoGP, no por placer sino por obligación. Introduje el kart para quitar días de moto. Tenía que controlar la limitación del brazo".
El feeling con los fans
"En ciertos puntos del fin de semana, te dan el subidón otra vez".
Las porras en el box
"La gané después de cinco años. La hacemos sobre Moto3. Me tiraron botellas y todo en el box por ganarla en Jerez. Gané el bote, algo pillaré, pero dejaré".
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