La organización del Rally Dakar ya ha presentado los que serán algunos de los detalles más importantes que configurarán una nueva edición de la prueba de motor más extrema del mundo. Como no podía ser de otra forma debido a los millonarios acuerdos firmados que existen, la carrera repite localización en Arabia Saudí. Las ediciones de 2022 fueron ganadas por Nasser Al-Attiyah en coches y Sam Sunderland en motos.
Sin embargo, al contrario de como se llegó a rumorear durante meses, no viajará hasta otros países y se quedará totalmente en territorio saudí. Eso sí, tendrá un recorrido muy innovador, repleto de nuevas trampas y que está considerado ya como uno de los más duros de los últimos años. Al menos será de los más largos y es que el Dakar del 2023 se extenderá a lo largo de 15 días, algo que no sucedía desde hacía una década.
La 45ª edición de la carrera más emblemática del mundo de los rallys arrancará en 2022, concretamente el día 31 de diciembre, pero terminará en 2023, el día 15. En total serán 14 etapas más un prólogo con su correspondiente jornada de descanso y reflexión donde los participantes tendrán que evaluar los daños sufridos hasta ese momento. Un Rally Dakar que se prolongará por encima de las dos semanas, algo que no sucedía desde el año 2012.
El nuevo recorrido
El Dakar tendrá un arranque realmente espectacular con un primer vivac situado en una ciudad playera a la orilla del mar Rojo que aún está por confirmar. Su final estará en el Golfo Pérsico, concretamente en Dammam. La prueba viajará hacia el norte del país para después bajar hasta la capital, Riyadh.
Una de las notas más destacadas de la nueva edición es que por fin se adentrará en el temido Empty Quarter, uno de los desiertos más desconocidos del mundo. Una localización que promete ser uno de los grandes jueces de la carrera. Entre sus trampas transcurrirán tres jornadas, incluida la siempre trascendental etapa maratón.
Otra de las características principales de este nuevo Dakar es que será más largo, tanto en días como en kilómetros, y por lo tanto, más duro y exigente a nivel físico y psicológico. El hecho de contar con dos o tres etapas más de lo habitual hace que la suma total del kilometraje se dispare.
Sin embargo, también está provocado porque las etapas serán más largas de normal, superando muchas de ellas los 450 kilómetros, algo que en el pasado de 2022 solo se produjo en una ocasión. Así pues, el nuevo Dakar se alargará hasta los casi 5.000 kilómetros de extensión total.
Dentro de este nuevo recorrido en el que se han reducido los enlaces considerablemente, para no hacer la prueba interminable, se espera que casi el 75% del recorrido transcurra por zonas completamente nuevas. Esto provocará que la navegación vuelva a tener un valor completamente diferencial. Habrá más tiempo compitiendo contra el reloj y menos para el descanso tanto físico como mental.
Grandes novedades técnicas
El nuevo Rally Dakar no solo será revolucionario en cuanto a la composición de sus etapas, sino también respecto a algunos cambios en las normativas para mejorar la competitividad. El primero llegará con los temidos itinerarios A y B, los cuales prometen provocar un gran caos en la carrera.
Es la nueva idea de David Castera, ASO y todo el equipo que crea el Rally Dakar año tras año. Estos se unen a los famosos roadboaks digitales y la colocación de cámaras en el interior de todos los vehículos. Estas se situaron ahí para poder grabar lo que sucede dentro de los habitáculos entre pilotos y copilotos durante la carrera y evitar que cometieran irregularidades.
"La mayoría de las especiales se desdoblará en dos tramos de más o menos la misma longitud y se repartirán de forma aleatoria los roadbooks de estos itinerarios A y B. Los pilotos que se vean tentados a seguir irracionalmente la estela de quienes vayan por delante correrán el riesgo de saltarse sus waypoints y podrían recibir importantes penalizaciones". Así lo ha explicado la propia organización de la prueba.
De esta forma, ya no será una garantía llevar a alguien abriendo pista porque podría tener un recorrido totalmente diferente, con waypoints distintos. Y los puntos de control que valen para uno no tienen por qué ser los mismos para el resto de pilotos que le siguen. Sin duda, una circunstancia que obligará a cada equipo a hacer su propia carrera sin estar pendiente de los demás. Y lo que podría provocar también un auténtico caos por el desierto saudí que, muchas veces, se evitaba siguiéndose unos a otros.
Otro de los problemas que ha querido atacar David Castera de cara a la edición del año 2023 es el hecho de que los pilotos, especialmente de motos, prefieren no ganar etapas para no tener que abrir pista al día siguiente. Era habitual ver como muchos se paraban o incluso simulaban problemas mecánicos o que se habían perdido para ceder el tiempo que necesitaban para que otro que no fuera su rival en la general, les adelantara y llegara antes a meta.
Este año se darán bonificaciones en forma de tiempo de extra por posiciones para aquellos que busquen ganar las etapas o hacer buenos puestos. Esta reforma todavía tiene que perfilarse bien, ya que se han ofrecido pocos detalles sobre la misma, pero se espera que sea algo similar a lo que ya sucede en otros deportes como el ciclismo, donde el ganador de la etapa o el que pasa primero por un sprint intermedio obtiene, además de puntos, una ganancia de tiempo que se suma a la general, pero no a las jornadas parciales. Así se empieza a gestar un Dakar que promete ser revolucionario a la par que apasionante.
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