La Fórmula 1 se encuentra inmersa en un parón en este mes de abril. Prácticamente casi 30 de días de descanso para afrontar unas semanas frenéticas sobre el asfalto. La siguiente cita es el Gran Premio de Bakú, lo que supone el desembarco en un circuito urbano como es el de la capital de Azerbaiyán.
Una prueba marcada por el inicio esta temporada de las carreras al sprint de los sábados. Será la primera de las seis que haya en 2023 en la Fórmula 1 y donde también se encuentran Austria, Bélgica, Qatar, Estados Unidos (Circuito de las Américas) y Brasil. Sin embargo, este trazado tiene una peculiaridad y es que urbano.
La decisión de disputar dos carreras sobre el trazado azerbaiyano no ha gustado nada a las escuderías. Numerosos jefes de equipo han dejado claro su descontento ante la obligación a poner a todos los coches de la parrilla en Bakú, pues consideran que hay mucho riesgo debido a su condición de circuito urbano.
Lo cierto es que muchos de las escuderías están trabajando a destajo para crear recambios debido a lo apretado del calendario. Tras Azerbaiyán, el Gran Premio de Miami y después vuelta a Europa con el Gran Premio de Emilia-Romaña de manera casi consecutiva. Además, el trazado de Florida también es urbano.
Una presión añadida para los equipos, que tienen que minimizar los daños sufridos en circuitos de este tipo. Una situación que pone contra las cuerdas y que obliga a evitar cualquier tipo de accidente, algo casi imposible en Bakú por la disputa de dos carreras en el mismo fin de semana.
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La elección de Liberty Media ha provocado que se levanten escamas dentro del seno de los equipos. Sin embargo, el entretenimiento y la emoción de cara a los aficionados han pesado más que el pensamiento del paddock, que busca sufrir los menos daños posibles en un circuito de estas características.
Críticas feroces
La última voz autorizada dentro del paddock tras la decisión de inaugurar las carreras al sprint en Bakú ha sido Christian Horner. El jefe de Red Bull ha cargado duramente contra los responsables de escoger un circuito urbano para realizar una prueba de estas características, ya que obliga a exprimir al máximo al monoplaza y eso aumenta el riesgo de accidentes.
"La realidad es que es absolutamente ridículo hacer la primera carrera al sprint en una prueba urbana como Bakú. Creo que, desde el punto de vista del espectáculo, desde la perspectiva de los aficionados, probablemente será una de las sprint más emocionantes del año", explicó Horner, dando su impresión sobre la peculiar decisión.
"Para los costes, lo único que puedes hacer es destrozar tu monoplaza, y cuesta mucho dinero allí, así que una carrera es suficiente en Azerbaiyán, el hecho de que tengamos dos podría generar mucha acción, pero eso es parte del reto y de la tarea que tenemos", añadió.
Unas palabras que han vuelto a reabrir la elección del formato, pues pocas escuderías consideran cabal que se dispute en tierras azerbaiyanas. "Una carrera al sprint en Bakú es algo preocupante", finaliza una de las voces con más repercusión dentro del paddock.
La preferencia por la emoción y el entretenimiento ha causado división en Bakú ante la cruda realidad de la dificultad que tendrán las escuderías por minimizar los daños en el país euroasiático, que verá cómo este formato coge vuelo esta temporada allí.
Las escuderías, nerviosas
Las palabras de Christian Horner no han sido las únicas que se ha producido. Muchos de los jefes de equipo se han mostrado en contra de ir a Bakú a disputar dos carreras. Renault, McLaren, Aston Martin, Alpine o Haas han dejado declaraciones que demuestran el nerviosismo que hay por la cuarta cita del Mundial de Fórmula 1.
"Como ha dicho Christian, Bakú crea algunas carreras muy emocionantes y algunas facturas de daños por accidentes importantes. Es lo mismo para todos, y es lo que es, será espectacular para los aficionados, y esperamos que los coches vuelvan como empezaron", replicó Zak Brown, jefe de Lando Norris y Oscar Piastri tras las palabras de Horner. Una visión que se enfoca a cuidar al máximo los detalles para evitar cualquier accidente dentro de McLaren.
"Hay algo de nerviosismo al respecto, pero es lo mismo para todos, así que intentamos mantener los coches de una pieza como podemos", eran las palabras de Mike Krack. El ingeniero jefe de Aston Martin se focalizó en minimizar los daños. Los problemas que podría provocar un accidente podrían acabar derivando en un aumento del presupuesto en cualquier escudería. Un terrible inconveniente, pues prácticamente cualquier escudería tiene muy medido su gasto.
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Una misma postura que ha seguido Otmar Szafnauer, el jefe de Alpine se mostró algo más precavido, aunque aseguró que prevén que algo negativo pueda suceder. "Parece que Bakú siempre da carreras interesantes, y sí, hay más peligro porque es una cita callejera y algunos de los muros están bastante cerca. Lo bueno es que tenemos esa pausa para fabricar algunos recambios con el fin de estar preparados tanto para al sprint como para la carrera principal de Azerbaiyán, y esperamos que Miami vaya bien y no suframos", resaltó.
Con la misión de todos ellos puesta en "volver sanos y salvos", la elección de Bakú ha vuelto a reabrir el debate que ha imperado sobre las carreras al sprint. De hecho, el posible cambio de formato haría que se trasladase a todas las pruebas del Mundial y que haría que estuviesen mucho más presentes en trazados adecuados.
Nuevo formato
Desde la FIA y Liberty Media ya se está trabajando en darle la vuelta al formato de la clasificación de la Fórmula 1. La idea es que se queden presentes las carreras al sprint y se cambie el día que se realice la 'qualy'. Un proyecto que podría llegar en este 2023 si se dan los mejores pronósticos.
La principal novedad sería la inclusión de una segunda clasificación, en vuelta rápido de cada piloto, el sábado por la mañana. En su lugar, se retirarían los entrenamientos libres, lo que haría que el fin de semana fuese mucho más competido. Sin embargo, el problema llega a la hora de aceptar este cambio.
En un principio, la mayoría absoluta debe de imperar en la aprobación del cambio, que estaría presente en cada una de las seis pruebas al sprint que se disputan, y, por tanto, se necesitan 28 de los 30 votos a favor.