Alex Palou se quedó de nuevo con la miel en los labios y no pudo hacerse con la victoria en las 500 millas de Indianápolis. El piloto español salía desde la pole después de ser más rápido que sus rivales en la clasificación, pero terminó en cuarta posición una carrera de lo más accidentada y con un final muy apretado.
Newgarden se impuso en esta prestigiosa prueba en una última vuelta de auténtico infarto por delante de Ericsson, al que adelantó en los últimos metros después de ponerse a su rebufo. La locura invadió el óvalo con el triunfo de este piloto, que se marchó directamente a la grada para festejar su primer entorchado en la carrera.
Después de la última bandera roja, Alex Palou se encontraba en la quinta posición y con tan sólo dos vueltas para llegar al final de la prueba todavía fue capaz de ganar una plaza con un gran adelantamiento. Pese a que asumió riesgos e intentó alcanzar el podio, finalmente Ferrucci le cerró bien la puerta y le dejó en la segunda posición.
Muchos accidentes
La carrera estuvo marcada como es habitual por la gran cantidad de accidentes que se sucedieron. La gran mayoría de ellos, además, se concentraron en las vueltas finales, algo que dejaba claro la tensión con la que llegó la emblemática prueba al tramo definitivo.
El accidente más importante tuvo lugar a tan solo catorce vueltas para el final, cuando Rosenqvist chocó contra el muro y perdió el control del monoplaza, quedando en medio del trazado. No pudo evitarlo Kyle Kirkwood, que voló con su coche hasta aterrizar boca abajo en unas imágenes terroríficas.
Entonces se reanudó la carrera casi como si fuera un Gran Premio al sprint, con tan sólo 14 vueltas por delante. Hubo otro accidente tan sólo dos vueltas después de la bandera verde, O’Ward estrelló su McLaren tratando de adelantar a Ericsson por el interior. El argentino Canapino no le pudo evitar y se chocó con el McLaren, provocando que ambos pilotos quedaran fuera de carrera al mismo tiempo.
El final fue muy ajustado y de infarto. Palou ganó una plaza hasta alcanzar la cuarta posición, pero se quedó sin poder subir al podio en este nuevo intento de hacer historia en las 500 millas de Indianápolis para el automovilismo español.