Sainz, ante el reto de ganar su quinto Dakar: "La pasión por mi trabajo es la pastilla mágica que me hace seguir adelante"
- A sus 62 años puede ganar su quinto trofeo con Ford y con un proyecto que comienza desde cero, lo que convertiría la hazaña en un hito nunca visto.
- Más información: Carlos Sainz gana su 4º Dakar con 61 años y entra en la historia al lograrlo con un coche eléctrico.
“No lo quiero decir más porque mi mujer me echa la bronca, pero ya sabéis todos que quiero ser el primer abuelo en ganar el Dakar”, bromea Carlos Sainz que, a sus 62 años, afronta su decimoctava participación en el raid más duro del mundo que arranca el próximo 3 de enero en Bisha y concluye el día 17 en Shubaytah (Arabia Saudí). Quince días en los que piloto español tiene ante sí el reto de ganar su quinto trofeo del tuareg con una quinta marca diferente y con un proyecto que comienza desde cero, lo que convertiría la hazaña en un hito nunca antes visto en el Dakar.
“El primer año siempre es difícil, pero las estadísticas están para romperlas y eso es motivador”, desliza antes de ponerse al volante de un Ford Raptor T1+ con el que todavía está aprendiendo a caminar. Una bestia de 360 caballos y motor atmosférico con la que comenzó a trabajar en el mes de mayo y que le permitió ganar una etapa del Rally de Marruecos el pasado mes de octubre.
“La prueba del algodón será el Dakar. Este coche es tan tecnológico, moderno y sofisticado como los anteriores. Hemos hecho bien los deberes: renunciamos a unos amortiguadores para cambiarlos por unos Fox”, ha destacado Carlos Sainz que, al igual que Lucas Cruz, quedaron sorprendidos con el cambio radical en las suspensiones. “El resultado ha sido bastante positivo. Hemos ganado en confort y comportamiento vertical”, ha señalado su copiloto sobre una máquina que han calificado como “el Fórmula 1 del off-road”.
Carlos Sainz no sólo luchará contra los posibles pecados de juventud de su coche, sino contra unos rivales que tampoco se lo pondrán fácil. Toyota cuenta con tres Hilux pilotados por Giniel de Villier, Lucas Moraes y Seth Quintero mientras que en Dacia están Nasser Al-Attiyah, Sébastien Loeb y Cristina Gutiérrez.
“El Dacia no es un coche nuevo; es un Hunter con cuatro años de experiencia. Ha cogido lo mejor del Hunter, pero con otro caparazón. Es como si Ford coge al Raptor y le llama Focus después de cuatro años. Quizá Dacia tuvo el coche más rápido en Marruecos, así que me temo que el duelo con Al-Attiyah y Loeb está servido”, ha explicado.
El proyecto de Ford con Carlos Sainz tendrá una duración de tres años, pero el español prefiere ir “partido a partido”. “De momento, sé que estaré en el Dakar 2025. Tengo contrato para el 2026, pero no quiere decir que vaya a estar. A estas alturas de mi trayectoria, tengo que ir año a año. Al final de la carrera, analizaré con honestidad si he dado la talla y si me he divertido. En función de la respuesta, estaré un año más o no”, se sincera Sainz, quien señala que “el crono no entiende de edades”.
“La pasión por mi trabajo es la pastilla mágica que me hace seguir adelante. Cada año cuesta más, necesitas más tiempo para recuperarte y más ganas para entrenar. Con la edad es lógico perder cualidades de visión y reflejos. Hay que ir partido a partido, nadie es sobrenatural. Llegará un momento en el que no daré más”, admite, aunque el año pasado hizo la mejor prueba de esfuerzo nunca vista.