El "despiadado" Rally Dakar no respeta ni a Loeb: Cris Gutiérrez y la intrahistoria para 'rescatar' a Dacia y un brutal accidente

Un año más, el Rally Dakar está siendo absolutamente dramático. La hinchada española todavía se lame las heridas después de los desastres en cadena que se produjeron entre la primera y la segunda etapa. Primero con el abandono de Laia Sanz y después con los de Carlos Sainz, Nani Roma y Cristina Gutiérrez. 

El catalán y la burgalesa al menos siguen en carrera. Los problemas en su Ford y en su Dacia respectivamente les obligaron a recibir asistencia y a sufrir penalizaciones con una infinidad de horas, pero sus vehículos son aptos para seguir disputando la prueba. No tuvieron la misma suerte 'El Matador' y la piloto de Corbera, que tras sendos vuelcos sufrieron daños "irreparables" en el arco de seguridad de sus vehículos. 

Para muchos ha empezado ahora un nuevo Dakar. Es el caso de Nani, piloto de asistencia ahora para Guthrie y Ekström en Ford, y de Cristina Gutiérrez, que hace lo propio con Nasser Al-Attiyah y Sébastien Loeb en Dacia. Y es precisamente esa la labor que ha tenido que hacer en la etapa 3 la corredora española, ya que ha vivido desde cerca y en primera persona la mala suerte, una vez más, de Sébastien Loeb. 

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Mientras el Dakar se ha convertido en esa carrera donde los rivales de Al-Attiyah van cayendo uno a uno ante el aguante de qatarí, a Sébastien Loeb le sigue esquivando la fortuna. Y es que el Dakar no respeta ni a un nueve veces Campeón del Mundo de Rallys y ganador de 28 etapas sobre el desierto.

El percance sufrido por el galo en la jornada entre Bisha y Al-Henakiyah le ha hecho llegar a más de una hora de los primeros clasificados. Completamente devastado tras comprobar que, un año más, su sueño de ganar el Rally Dakar tendrá que esperar, se mostraba así de dolido: "Despiadado". Con esa palabra respondía a una carrera que nuevamente le daba la espalda a pesar de ocupar un lugar muy importante en su corazón. Horas más tarde, los comisarios de la FIA le obligaron a abandonar tras no superar los controles de seguridad.

El papel de Cristina Gutiérrez en Dacia

El grave accidente de Sébastien Loeb en el kilómetro 12 de la especial ha segado por completo sus opciones de pelear por un buen resultado y ha dejado solo ante el peligro a Nasser Al-Attiyah como único representante de Dacia con posibilidades de triunfo. Una victoria que supondría hacer historia y es que nunca un coche y una marca han vencido en su debut dakariano. 

Sin embargo, este brutal accidente que hiela el pulso con dos vueltas de campana incluidas, también ha servido para mostrar la mejor versión de Cristina Gutiérrez. La española, convertida en la guardaespaldas de Loeb desde que arrancó la prueba, ha demostrado una vez más su humildad y la importancia que le da a la palabra equipo. 

Ante los múltiples problemas que ha sufrido Loeb, la burgalesa se ha visto obligada a parar una vez más para ayudar a su compañero. Ya en el inicio de la carrera, tanto 'Cris' como su copiloto, Pablo Moreno Huete, fueron claves para arreglar unas averías en el coche de Loeb, que ha sufrido con los ventiladores y el sobrecalentamiento desde que arrancó la prueba.

Y este martes, Cristina ha vuelto a sacrificar su trabajo en una etapa muy dura y en la que estaba rodando a un ritmo muy fuerte para intentar salvar el Dakar de su compañero, quien fuera su 'ángel de la guarda' a su llegada a la Extreme E. Por ello, la española se mostraba dolida a su llegada a la meta de la especial ante el calvario sufrido por su mentor.

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"Esperemos que Seb pueda continuar. Estábamos llevando un buen ritmo y nos han pedido alguna pieza de repuesto que llevábamos nosotros. Se habían quedado sin nada. Lo que hemos hecho ha sido seguir a buen ritmo e intentar seguir a Nasser porque ellos tenían para rato. Ojalá que Seb pueda seguir porque si no sería una pena". Finalmente, los peores presagios se han confirmado.

Loeb, a duras penas, pudo continuar y llegar hasta la meta, gracias en parte a la labor de equipo de una Cristina Gutiérrez que está demostrando en este Dakar que Dacia no se equivocó apostando por su fichaje. El francés se derrumbó al terminar la especial. "Estábamos atrapados desde la salida y es un milagro llegar hoy a meta después del vuelco, la rotura de una bieleta y los problemas de sobrecalentamiento... No es el día que esperábamos esta mañana, pero esto es el Dakar".

Efectivamente, esto es el Dakar y Loeb por desgracia lo ha comprobado ya en infinidad de ocasiones. En esta ocasión, su grave accidente provocó daños irreparables en el arco de seguridad de su Dacia Sandrider acarreando su abandono forzado. Al menos, Cris Gutiérrez pudo seguir después con el ritmo que había demostrado en la primera parte de la especial hasta que por culpa de los pinchazos tuvo que aflojar.

"A 80 kilómetros para el final hemos pinchado la única rueda que nos quedaba, así que he tenido que bajar un montón el ritmo porque en el resto de la etapa era muy fácil volver a pinchar. Pero estoy muy contenta del ritmo que hemos podido llevar a pesar de las interrupciones".

La exhibición de 'Cris' ha sido de tal calibre que a pesar de todo ha concluido la etapa dentro del Top15, a sólo 10 minutos del vencedor, Saood Variawa (Toyota Gazoo Racing), y a 7 minutos de un Nasser Al-Attiyah que empieza a acariciar su sexto Touareg. Un título para el que sin duda la ayuda de Gutiérrez será vital.