Los problemas de la escudería británica McLaren vuelven a ocupar los titulares relacionados con Fernando Alonso. El piloto asturiano se ha pasado la mañana de este jueves de brazos cruzados en un garaje del circuito barcelonés de Montmeló después de que solo haya podido dar tres vueltas al circuito con su nuevo bólido por un problema (presuntamente) hidráulico.

Mientras las once escuderías llevaban a cabo trabajos diversos en sus monoplazas para probar sus motores y combinaciones de neumáticos, el español miraba. (Ya el miércoles su compañero Jenson Button no pudo completar el día por un problema hidráulico en el monoplaza). 



Una jornada más, Ferrari ha demostrado que los progresos del año pasado, en que llegó a discutir en alguna carrera la victoria a Mercedes, podrían tener continuidad en este 2016. Kimi Raikkonen ha vuelto a situar al bólido italiano como el más rápido de la jornada, igual que sucedió en las dos primeras sesiones con Sebastian Vettel. Raikkonen ha bajado el crono a 1:23.477 en las cuatro horas de trabajo en el Circuito de Cataluña, mientras que el reaparecido Renault, con Kavin Magnussen al volante, ha bajado su mejor tiempo, situándose a menos de dos segundos del finlandés.

Lewis Hamilton, vigente campeón del mundo, fue quien más vueltas dio al trazado, hasta 99, con un mejor tiempo algo alejado de Raikkonen (1.26.053, a 2,576 del finlandés), aunque, como ya dijo ayer, está poco preocupado con los registros

porque está llevando a cabo una labor diferente al resto de competidores (lleva una diferente configuración en su coche).

A las 13:00 horas se volvió a abrir nuevamente el circuito para la segunda (y última) tanda de estos primeros cuatro días, a la espera de nuevos entrenamientos del 1 al 4 de marzo. El coche de Alonso no pudo dar ni una vuelta cronometrada en la última jornada de esta primera semana de entrenamientos: los rumores de retirada son teóricamente falsos, pero el enfado crece.