Chase Carey, nuevo mandamás de la Fórmula 1, asistió al GP de Singapur de este fin de semana para entrar en contacto con la competición que dirigirá a partir de la próxima temporada. Y, tras observar en directo el espectáculo, no se mordió la lengua a la hora de criticar la gestión de Bernie Ecclestone.
"No se puede hacer feliz a todo el mundo durante todo el tiempo, pero uno tiene que entender lo que quiere todo el mundo y luego encontrar un camino", aseguró Carey en una entrevista publicada en la web de la Fórmula 1.
"Eso no es una tarea para un comité", remarcó Carey, que recalcó que "los comités tienden a volverse burocráticos, pero tampoco puede haber una dictadura, aunque probablemente aquí que están acostumbrados a ello".
Un dardo envenenado a la gestión de Ecclestone, para la que recetó un remedio empresarial: "Se necesita liderazgo y el liderazgo significa crear una visión para alcanzar los objetivos correctos en el futuro. Las empresas exitosas se construyen sobre el liderazgo exitoso que entiende lo que cada parte quiere. Tiene que haber compromisos".
Por último, Carey consideró que en la era Ecclestone ha habido poca o nula comunicación entre pilotos, propietarios y dirección: "Con todo el respeto a Bernie, que ha tenido un enorme éxito, pero sigo pensando que hay otro nivel al que podemos llevar a la Fórmula 1".