Este fin de semana, tras haber perdido su primera bola de partido en México, Nico Rosberg llega al circuito que ha dejado el sello de Mercedes en lo más alto del podio desde la llegada de la era híbrida a la Fórmula 1. Lewis Hamilton, por su parte, aterrizará en el legendario circuito de Interlagos (Autódromo José Carlos Pace en su nueva denominación) de Sao Paulo para trata de emular a Donald Trump en EE.UU. y al 'Brexit' en su propio país, derrotar a los números y agrandar su leyenda con un cuarto mundial.
La Catedral de Senna, donde nunca ha ganado
El sabor que Brasil deja en la boca del ‘candidato’ Lewis Hamilton es cuanto menos agridulce. La pista sudamericana regala momentos que han pasado a la historia del automovilismo y carreras al filo de lo imposible, como la que convirtió al británico en campeón del mundo por primera vez en el último segundo, robando la sonrisa a un Felipe Massa que festejaba su Mundial ante su público desde su Ferrari.
Si Interlagos es sinónimo de felicidad por el inolvidable primer Mundial, representa por otra parte una espina clavada en el ejemplar expediente de victorias de Hamilton, que no ha logrado nunca levantar el trofeo más grande en el país que vio nacer a su héroe: Ayrton Senna.
Rosberg ha batido siempre a Hamilton en Brasil
Los números de Brasil están del lado de Nico Rosberg, quien en los últimos cinco años ha terminado por delante de Hamilton con victorias en las dos últimas ediciones. Al contrario que el británico en 2014 y 2015, las diez victorias del alemán esta temporada no garantizan un Mundial que su padre fue capaz de obtener con tan sólo un triunfo en 1982; Nico Rosberg se presentará ante la ‘torcida brasileira’ con una nueva oportunidad de conquistar el título gracias a la segunda bola de partido que sus 19 puntos de ventaja le otorgan.
Brasil, fortaleza numantina para Hamilton
De todos los circuitos donde Lewis Hamilton ha corrido desde que debutara y sorprendiera al mundo (y especialmente a Fernando Alonso) por su velocidad y agresividad en el lejano 2007, Interlagos es la única pista donde no ha logrado vencer ningún Gran Premio.
El año del debut finalizó en segunda posición, puesto que no fue capaz de repetir hasta 2014. El británico ha tenido que asistir desde hace diez años como sus compañeros se imponían sobre la pista que bautizó con el nombre de Senna la espectacular secuencia de curvas de final de recta que marcan la fisionomía del circuito.
Problemas técnicos y accidentes han impedido a Lewis Hamilton llenar las redes sociales con sus imágenes saboreando la gloria que ganar en Brasil otorga. Su héroe Ayrton Senna tardó siete años en coronarse en su tierra ante un público entregado; Hamilton tiene claro que este fin de semana ha llegado la hora de cambiar su suerte: “Nunca he ganado en Brasil, así que este fin de semana voy a estar centrado en cambiar eso”.
Conseguir una victoria es la última esperanza del británico de seguir enganchado a un Mundial en el que Rosberg le lleva ventaja como consecuencia de sus propios fallos en momentos claves del campeonato.
La ’S’ de Senna puede decidir el Mundial
En México Hamilton marcó una línea recta fuera de la pista con el beneplácito de los comisarios, mientras que Rosberg colisionaba con el temperamental Verstappen poniendo en riesgo su lucha por el Mundial. Todo esto sucedió en un abrir y cerrar de ojos al llegar a la primera curva del circuito Hermanos Rodríguez, hace dos semanas, que casi supone un vuelco del campeonato en tan solo unos metros de carrera.
Brasil posee uno de los finales de recta más emocionantes de todo el calendario, como pudo atestiguar Sebastian Vettel cuando casi perdió todas sus esperanzas de ser campeón al ver pasar de frente a toda la parrilla en 2012 por un toque en el arranque de carrera.
Este fin de semana Hamilton no sólo tendrá que luchar rueda a rueda con Rosberg, sino que ambos deberán defenderse de los descarados ataques de Verstappen (a quien el cuerpo a cuerpo le fascina), un Ricciardo dispuesto a no dar una batalla por perdida y un Sebastian Vettel que se ha subido a la moda del juego duro que Red Bull ha puesto de moda esta temporada.
En 2012 Vettel, saliendo desde la última posición, consiguió conquistar el Mundial en Brasil a costa de Alonso y su Ferrari, como ya había hecho el propio Hamilton también sobre su rival de Maranello en 2008. Este fin de semana el británico debe superar su mala racha brasileña si quiere seguir enganchado a la lucha por el Mundial.
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