La tercera jornada de los test que se llevan a cabo en el circuito de Montmeló esta semana ofreció una versión mejorada del McLaren de Fernando Alonso. Al menos en lo que a fiabilidad se refiere.
Sin los problemas graves que afectaron al motor Honda durante las dos primeras jornadas, el asturiano se centró en la sesión matinal en las pruebas de aerodinámica, por lo que volvió a lucir la característica 'rejilla' a ambos lados del cuerpo del monoplaza.
Rodó varias decenas de vueltas en la primera sesión, en la que llegó a bajar del minuto y 24 segundos -llegó a ser tercero en las fases más tempranas de la sesión-, aunque muy lejos del 1:19 minutos que logró el Mercedes de Valtteri Bottas.
Un cuadro de potencia bajo específicamente diseñado para no forzar el motor Honda y que le permita precisamente centrarse en otros aspectos -por la mañana, la aerodinámica-.