Mercedes volvió este domingo a la senda de la victoria tras un Gran Premio de España memorable en el que jugó sus mejores cartas cuando Valtteri Bottas estuvo en la pista para beneficiar a Lewis Hamilton y dejarle en bandeja su segundo triunfo esta temporada, aunque el inglés no pudo apartar del primer puesto de la general a Sebastian Vettel, segundo en Barcelona, y aún líder.



El día que un motor Mercedes acabó roto en mitad de la carrera (el de Bottas), la escudería alemana dio toda una lección de estrategia para que Hamilton pudiese dar alcance al escapado Vettel, asaltar el primer puesto y mantenerse en esta posición con unos neumáticos a los que no se les daba aparentemente mucha vida en el tramo final de la carrera.



94.623 espectadores vibraron con una carrera que en la parte alta saltaron chispas desde la primera curva, en la que se descabalgaron dos aspirantes, como Kimi Raikkonen y Max Verstappen (Red Bull), después de un accidente en cadena.



Por parte española, después de una mal día en la sesión de clasificación, Carlos Sainz (Toro Rosso) volvió a demostrar que su escenario preferido es la carrera, y en Barcelona firmó un séptimo meritorio puesto, que le llegó tras una sanción al alemán Pascal Wehrlein (Sauber), mientras que Fernando Alonso (McLaren), antes de viajar a Estados Unidos para participar en las 500 millas de Indianápolis, recuperó las buenas sensaciones en su coche.



No fue una buena carrera la de Alonso, porque el McLaren da lo que da a estas alturas, pero después de cuatro grandes premios sin acabar, y un primer día en Barcelona sin a penas trabajar por una rotura del motor, firmó una séptima posición en la clasificación del sábado y una duodécima en la carrera. Se perderá Mónaco, pero para Canadá todo apunta a otra dimensión, a pesar de que en McLaren ya han avanzado que aún no tendrá el motor esperado.



Ya en la carrera, el principal incidente se produjo al final de la recta en la primera vuelta, en la que Valtteri Bottas tocó a Kimi Raikkonen y éste embistió por la izquierda al holandés Max Verstappen, que intentaba hacerle un exterior, y acabaron estos dos últimos fuera de carrera, con el finlandés con un palier roto y el joven piloto con la suspensión dañada.



En el mismo incidente, aunque un poco más atrás, Fernando Alonso perdió el trazado de la pista después de un toque con Felipe Massa. No obstante, el español pudo reincorporarse al asfalto aunque, tras salir séptimo, acabó colocado en la undécima posición.



Mejor salida tuvo Carlos Sainz, que desde la undécima posición en la parrilla de salida se colocó noveno persiguiendo a un Magnussen que fue tapando todos los agujeros para impedir ser superado.



Adelante, Sebastian Vettel empezó a abrir una pequeña brecha que en la vuelta 11 ya era de 2.3 segundos, con un Lewis Hamilton que se quedó como único perseguidor de verdad, ya que su compañero, Valtteri Bottas, rodaba a 10.8 de la cabeza.

Fernando Alonso.



La retirada de Raikkonen y Verstappen acercó a Checo Pérez a los primeros puestos, pero aunque se situó en una cómoda quinta posición, quedó algo descolgado del cuarto, el australiano Daniel Ricciardo, a 9.0 segundos, cuando se llegaba a la vuelta trece, justo cuando Magnussen y Sainz entraron a cambiar neumáticos y tuvieron un incidente en la salida del 'pit lane' que pudo haber llevado al madrileño a quedarse fuera de la carrera porque se reincorporó por el césped y rozando el muro.



Sebastian Vettel cambió ruedas en la vuelta 14 y Hamilton lo hizo en la 21. A la salida del 'pit lane', Vettel volvió a ponerse por delante de su máximo rival, aunque Bottas comandaba la prueba sin haber entrado en garajes. Con el finlandés primero, se presentó la estrategia para Mercedes para frenar a Vettel justo detrás para que Hamilton, que estaba a 7.3 del alemán, se acercase. Vettel lo vio claro e intentó asaltar la primera posición con un Bottas ejerciendo de tapón.



En la vuelta 24, Hamilton se había acercado a 5.3, pero Vettel en la recta abrió el DRS y asaltó la primera posición espectacularmente tras meter el coche en el césped por el interior, antes de llegarse a la curva 1 del Circuito de Barcelona-Cataluña. En la 26, y después de su trabajo de equipo, Bottas entró a cambiar gomas.



En mitad de la tabla, Alonso vivió su particular batalla con Kvyat, al que estuvo marcando de cerca en el mismo segundo y cuyo adelantamiento parecía imposible, en lucha por la duodécima plaza momentánea, mientras que en la 27 Wehrlein era el único piloto que aún no había entrado a cambiar neumáticos. Ericsson (Sauber) se metió en la lucha de ambos cuando en al final de recta en la 28 acabó superando al madrileño, quien en la siguiente vuelta ya fue doblado por Vettel.



En el ecuador de la carrera (vuelta 33), Vettel comandaba la carrera a 7.8 de Hamilton. Bottas era tercero a 30.9 del alemán. Poco antes Alonso había cambiado por segunda vez neumáticos y en la vuelta 34 un nuevo incidente protagonizado por Felipe Massa, esta vez con el compañero de Alonso, el belga Vandoorne, acabó con el piloto de McLaren fuera de concurso al habérsele roto el palier delantero de la rueda derecha tras un toque al final de la recta principal.



Dirección de carrera aplicó el coche de carrera virtual para retirar el vehículo accidentado. Aprovechando esta situación, Hamilton volvió al garaje en la vuelta 36 para cambiar las ruedas, mientras que Vettel lo hizo justo después, pero ya con la carrera en marcha.

Vettel y Hamilton en un momento de la lucha en Montmeló. REUTERS

La salida del garaje fue espectacular, ya que Hamilton iba lanzado y, a pesar de tocarse en la curva, al final Vettel mantuvo la primera posición. Quedaban 18 vueltas con los dos mejores pilotos del mundial corriendo en el mismo segundo. Bottas, vencedor de la última carrera (GP Rusia), en al 38 acabó retirado por un problema en el motor.



Con mejor ritmo, Hamilton asaltó la primera posición en la vuelta 43, al final de la recta principal. El inglés empezó a adquirir ventaja, pero con el conocimiento de que sus neumáticos (blandos) le podrían penalizar en el último tramo de la carrera respecto a los de Vettel (gomas duras).



En la 46, los comisarios de la carrera informaron de una penalización cinco segundos a Wherlein, que en el momento beneficiaba a Sainz, que viéndose imposibilitado de superarlo (rodaban desde hacía mucho tiempo en el mismo segundo), sabía que en ese momento era virtualmente séptimo.



A falta de 16 vuelta, y ya en el 50, Hamilton sólo había podido irse de Vettel en 2'3 segundos. Justo en esta vuelta, excepto Hamilton, Vettel, Ricciardo y Pérez, el resto de pilotos que se mantenían en carrera habían sido ya doblados. Fernando Alonso, ya doblado dos veces por la cabeza, empezó a experimentar sensaciones nuevas, como avanzar a rivales, cuando superó a los dos Williams (Massa y Stroll).



La esperanza de que las ruedas de Hamilton empezasen a perder adherencia no se produjo como se esperaba y, a falta de tres vueltas, la distancia de 3'3 segundos parecía casi insalvable, como así fue, ya que el inglés se adjudicó la segunda victoria del año, repitiendo victoria en Barcelona como en el 2011.

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