No esperen volver a ver a las chicas que sujetaban sombrillas junto a los pilotos en la salida de cada Gran Premio de Fórmula Uno. Desde la temporada 2018, esta imagen es cosa del pasado, como ha decidido la dirección del Mundial. La medida de acabar con la práctica se extenderá a otros eventos del mundo del motor en la que esta también ha sido típica desde hace años.
El enfoque del momento previo al inicio de las carreras será distinto a partir de ahora, como ha aclarado el director de Operaciones Comerciales del Gran Circo, Sean Bratches: "Si bien la práctica de emplear chicas ha sido un elemento básico de los Grandes Premios de F1 durante décadas, creemos que esta costumbre no casa con nuestros valores de marca y claramente está en desacuerdo con las normas sociales modernas. No creemos que esta práctica sea apropiada o relevante para la Fórmula 1 y sus seguidores, antiguos y nuevos, en todo el mundo".
Todo hace indicar que, poco a poco, las azafatas también desaparecerán por completo del Mundial de MotoGP y, más allá del motor, de los podios del ciclismo, por ejemplo. El baloncesto y el fútbol americano, por otro lado, siguen manteniendo la costumbre de emplear animadoras para amenizar buena parte de los tiempos muertos o descansos de sus partidos.
Una figura, la de las cheerleaders, más atípica en el fútbol. Aunque, hasta hace poco, equipos como el Boca Juniors argentino la empleaban. Lo que está claro es que la aparición de mujeres en grandes eventos deportivos masculinos es cada vez más innecesaria. Si el paddock ya empieza a despedirse de ellas, ¿quién dice que no lo hará cualquier modalidad que se precie? Los tiempos cambian y hay que adaptarse.
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