Brendon Hartley, de Toro Rosso, ha sufrido este sábado un fuerte accidente en los terceros entrenamientos libres del Gran Premio de España de Fórmula 1, que este fin de semana se disputa en el circuito de Montmeló. El piloto neozelandés, debutante este año desde inicio de temporada en la F1, salió ileso pese a la dureza de la colisión.
Hartley, de 28 años, perdió el control de su coche en la curva nueve del trazado, una zona en subida, y se golpeó con las protecciones, quedando el Toro Rosso totalmente destrozado e incluso roto por la mitad, ya que cuando la grúa fue a cogerlo el coche se partió, en una imagen pocas veces vista.
Cuando quedaban dos minutos para que terminaran los últimos entrenamientos, en la mañana de este sábado, el neozelandés tocó un poco la hierba exterior y perdió por completo su monoplaza, que acabó golpeándose con dureza con las protecciones, especialmente en la parte trasera. El piloto salió por su propio pie pero en ese momento se sacó la bandera roja. "He pisado la hierba y perdí el coche", dijo por radio, tranquilizando a su equipo.
Peor suerte tuvo el Toro Rosso, que acabó literalmente partido ante la dureza del golpe. Cuando una de las grúas se lo llevaba, el coche se rompió en dos, desprendiéndose la parte trasera, totalmente destrozada.
Por este motivo, Brendon Hartley no participó en la sesión de clasificación y la FIA debe autorizarle a correr este domingo en la quinta prueba del Mundial, en la que en el caso de correr partirá desde la vigésima (última) posición en parrilla.
En esa sesión de clasificación, Hamilton logró la pole y Fernando Alonso se clasificó por primera vez este año para la Q3. El asturiano saldrá octavo, mientras que Carlos Sainz partirá noveno en este Gran Premio de España en Montmeló.