Otra vez en la Q3, Fernando Alonso progresa adecuadamente en el Mundial de Fórmula 1. Tras clasificarse entre los 10 mejores por primera vez en Montmeló, en Mónaco el McLaren confirmó su mejoría, se asentó entre los 'mortales' y el piloto español acabó séptimo, posición en la que este domingo saldrá en un Gran Premio ya clásico del campeonato de F1 y donde la clasificación de este sábado es vital para entender después los resultados de la carrera.

De los pilotos que están en la guerra de Alonso, solo se le 'coló' al español el Force India de Esteban Ocon, que se metió sexto. En este GP de Mónaco se hace imposible superar a los Ferrari, Mercedes y Red Bull... salvo que Verstappen haga de las suyas. El holandés destrozó su monoplaza en los últimos entrenamientos libres y ni apareció en la Q1, por lo que saldrá último el domingo.

Intratable fue Ricciardo, que hizo un tiempo para el recuerdo del trazado urbano monegasco (1:10.810), récord histórico del circuito. Cumplió así el pronóstico de que el Red Bull aquí funciona muy bien. Un paseo por las calles con las que le dio tiempo hasta gozar de un tiempo espectacular. Segundo fue Vettel y tercero Hamilton, actual líder del Mundial. 

Las sensaciones son cada vez mejores para Fernando Alonso. Un tiempo de 1:12.110 en la Q3, a muy pocas décimas de Ocon y a algo más de un segundo, le hicieron estar de forma tranquila durante esta última sesión de clasificación. Por su parte, Carlos Sainz fue octavo, compartiendo línea este domingo con Alonso. Delante de ellos y del francés, también Raikkonen (cuarto) y Bottas (quinto).

Hace unas pocas carreras, el McLaren sufría para llegar a la Q2, donde siempre se quedaba. Ahora la Q1 se supera sin problemas (hizo un buen tiempo de 1:12.657) y hasta en la Q2 hubo un momento, aunque fuera muy pasajero, en el que se vio el nombre del asturiano en primer lugar. En resumen, un milagro, porque realmente este séptimo puesto es mucho más de lo esperado. Fue un muy buen sábado para Fernando.

En la 'lucha' entre el pesimismo de Fernando Alonso, que pensó que en este circuito no podría haber mejoras, y las esperanzas de Eric Boullier, su jefe, que explicó que en Mónaco "con fiabilidad y una estrategia buena", gana por ahora el francés. Habrá que esperar a lo importante: el domingo.