La ilusión por la esperada vuelta del Mundial de Fórmula 1 se venía palpando entre los aficionados del deporte durante las últimas semanas. Sin embargo, fue la carrera de Bahrein la que acabó por confirmar la buena acogida que tuvo entre los habituales espectadores de la competición. Después de meses marcados por la Covid-19, de numerosos cambios en las escuderías y de las dudas sobre cuál sería el guion de las próximas carreras, Sakhir se estrenó como primer Gran Premio a lo grande.
Y es que los datos de audiencia en diferentes países ha sido más que positiva. Ha crecido en diferentes territorios como España, Reino Unido e incluso en Estados Unidos, todo pese a que en su mayoría las carreras suelen formar parte de la televisión de pago. Así se puede comprobar de los datos recopilados por @MedF1osTV, donde se refleja esa impacto entre los telespectadores en numerosos países. Todo teniendo en cuenta que plataformas como DAZN, que es quien retransmite en España la Fórmula 1 junto a Movistar, no cede datos de sus audiencias.
España, por ejemplo, vivió con el Gran Premio de Bahrein su segunda carrera más vista de la historia. Solo el Gran Premio de España de 2018, una cita ineludible para el aficionado nacional, consiguió acumular más telespectadores al superar el medio millón. En el caso del GP de Bahrein, más allá de ser la segunda carrera más vista, se convirtió en el mejor inicio de Mundial de Movistar + al congregar 384.000 espectadores, muy por encima de los 234.000 del año pasado o los 238.000 del 2018. A estos datos habría que sumarle la audiencia cosechada en DAZN, que de forma simultánea retransmitió la carrera.
Entre las explicaciones a este aumento de audiencia, en cuanto al público español se refiere, afectó tanto la vuelta de Fernando Alonso a la competición como la coincidencia con Carlos Sainz, aspirante a pelear por más de un Gran Premio gracias a su fichaje por Ferrari. Los dos nombres serán determinantes para aumentar el impacto de la Fórmula 1 en España y, en tan solo una carrera, ya se ha notado el efecto.
Sin embargo, la 'fiebre' por la nueva temporada de Fórmula 1 ha ido más allá. Y todo apunta a que se podrán seguir mejorando datos a la vista de la igualdad que caracterizó el GP de Bahrein. Verstappen peleará con Hamilton por el título y en su país ya lo tienen en cuenta. Holanda, según los datos compartidos, logró más del 50% de share y 2.510.000 espectadores. Reino Unido, que lo emite en Sky Sports, fue la carrera más vista de la historia con 1.980.000 espectadores. En Alemania, con 1.120.000 espectadores, tuvo récord desde que se está en canales de pago. Y en Estados Unidos, donde se rozaron los 880.000 espectadores superando los más de 700.000 de récord del GP de Bahrein que marcó la carrera en 2019, como recoge @MedF1osTV.
El gran cambio, en 2022
La buena acogida a este inicio de temporada de Fórmula 1 ha generado notables esperanzas en que la campaña que viene se puedan multiplicar los datos de audiencia. Porque, cabe recordar, será el Mundial de 2022 cuando se produzca toda una revolución en la competición. La FIA fijó esa fecha para cambiar varias normas y se producirá el gran cambio en la élite del automovilismo.
De hecho, fue la propia organización la que decidió posponer esa nueva era de la Fórmula 1. Vistas las complicaciones económicas generadas por la Covid, desde la FIA se optó por cambiar de 2021 a 2022 las diferentes y novedosas obligaciones a cumplir por cada escudería participante. El año que viene se reducirá el límite presupuestario para fomentar mayor equilibrio y se modificará el diseño de los coches en aspectos como los alerones delanteros, entre otras muchas medidas.
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