El Gran Premio de Hungría estuvo marcado por muchos detalles. Desde la batalla entre Alonso y Hamilton, hasta el accidente del inicio o el resultado final. Sin embargo, también el ambiente había creado un clima diferente. El momento político que vive Hungría y su polémica ley para frenar la "promoción" de la homosexualidad, que irá a referéndum también tuvieron protagonismo durante el GP.
Ya en las horas previas a la carrera, Hamilton envió un mensaje en sus redes sociales que a más de un aficionado húngaro no sentó bien. El británico, siempre reivindicativo, pidió a todos sus seguidores del país que fueran a votar en el polémico referéndum convocado para mantener los derechos LTGB. El piloto habló de "ley anti-LGTBI" y acusó al gobierno húngaro de "cobarde" por impulsar dicha medida.
"A todos en este hermoso país, Hungría. Antes del Gran Premio de este fin de semana, quiero compartir mi apoyo a los afectados por la ley anti-LGBTQ+ del gobierno", escribió en su cuenta oficial de Instagram. Pero la cosa no quedó ahí y pilotos como Sebastian Vettel aparecieron ataviados con una camiseta con los colores arcoíris donde lucía el mensaje "mismo amor" y con una mascarilla de tonos similares.
El alemán la llevó puesta durante un rato, pero se le olvidó desprenderse de ella en el momento de los himnos. Y es justo ahí donde ha surgido la polémica. Tanto Vettel como Stroll, Bottas o el español Carlos Sainz fueron amonestados al término de la carrera por su actitud. Concretamente por no haberse quitado los elementos reivindicativos durante la escucha del himno. Si bien Vettel llevaba la camiseta sobre el colectivo LTGB, los otros tres pilotos portaban el mensaje contra el racismo de 'We Race as One'.
Las razones de la queja
Ninguno se la quitó en ese momento y recibieron la 'bronca' de la dirección de carrera. Según Michael Masi, máximo responsable de dicha área, "el himno nacional de un país debe ser respetado con todos los pilotos vestidos con sus monos de competición". En declaraciones recogidas por Motorsport, la decisión se tomó hace tiempo tras una larga discusión entre FIA y Fórmula 1.
"Se dejó muy claro que una vez que los pilotos mostraran su reconocimiento y apoyo al programa, tendrían que quitarse la camiseta o cualquier otra cosa que llevaran y acudir al himno nacional con su uniforme de carrera". Una situación que no terminó de producirse y que esos cuatro pilotos incumplieron, bien por voluntad propia o por simple olvido.
"Este es el primer evento en el que ha ocurrido. Así que no fue sólo Sebastian -Vettel-, hubo cuatro o cinco pilotos. Todos recibieron una amonestación por no seguir las instrucciones del director de carrera", ha indicado Masi. Los 'infractores' fueron captados tanto por el delegado de medios de comunicación hasta por el propio Masi, que por las pantallas de televisión se percató del detalle. Él mismo sería quien se lo comunicara a los comisarios de carrera, que fueron quienes llevaron a cabo la reprimenda posterior.
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