La espera está a punto de terminar. Los motores volverán a rugir la próxima semana en el Gran Circo de la Fórmula 1 y las escuderías ultimas los preparativos para arrancar la pretemporada que preceda el pistoletazo de salida en el Mundial. Para Fernando Alonso será la 20ª vez que se ponga el mono de piloto para preparar un nuevo curso en la categoría reina y está listo para ello.
Una foto compartida en sus redes ha mostrado el brutal entrenamiento que Fernando Alonso lleva semanas realizando. Está en forma a sus 40 años (cumplirá 41 en julio), obligatorio si quiere aspirar a repetir lo que hizo en 2005 y 2006 cuando tenía 24 y 25 años, convirtiéndose en bicampeón del mundo. En El Plan juega un papel crucial la preparación del piloto y este está cumpliendo.
Es su 20ª pretemporada en la Fórmula 1, pero la realidad es que su primer año (2001) no pudo subirse al monoplaza durante los test por falta de dinero de Minardi. Tenía 19 años cuando debutó en el Gran Premio de Australia. Un año después regresó a Renault en el rol de piloto probador (pudiendo rodar en enero con el monoplaza) y en 2003, ya sí, recogió el testigo de Jenson Button para ser uno de los dos pilotos oficiales de la escudería francesa.
Más de dos décadas en la Fórmula 1, con solo un parón de dos años (2019 y 2020). Es el piloto más veterano de la parrilla y eso le obliga a hacer más que el resto para poder competir físicamente con los más jóvenes. La suerte es que este año si está pudiendo tener una pretemporada al uso, no como el año pasado por el accidente de bicicleta que sufrió en febrero y desbarató todos sus planes.
"Obviamente no entreno igual ahora, con 40 años, que cuando tenía 23", decía el pasado mes de diciembre un Fernando Alonso listo para lo que se le venía en invierno. Primero tuvo que pasar por el quirófano para que le retiraran las placas de titanio que todavía tenía en su mandíbula como consecuencias del atropello sufrido en Berna un año antes. Superado el trance, empezó a ponerse a tono.
"Voy a estar lo más fuerte posible", avanzaba entonces. También daba algunas de las claves del trabajo que esperaba hacer: "Este invierno quiero hacer un poco más. Tienes que entrenar más, estirar más, tener una rutina de alimentación diferente. Tienes que hacer muchas otras cosas para estar igual de bien físicamente, con la misma fuerza".
Para mantenerse a los 40 años al nivel de los mejores hace falta más que mucho entrenamiento físico. La alimentación y la hidratación juegan un papel importante y es algo en lo que lleva años haciendo hincapié el piloto asturiano. Una dieta tan equilibrada como variada es indispensable para que el cuerpo no sufra bajones durante el año, aunque Alonso ha reconocido en alguna ocasión que tampoco hace "nada especial".
Azúcar y alcohol, fuera de su dieta
Lo que está prohibido en su dieta son el azúcar y el alcohol. El año pasado, en una entrevista para una marca de bebida isotónica de la que tiene el 10% de sus acciones, hablaba sobre retirar el azúcar de su vida: "Es un tema que estamos cuidando cada vez más. Es necesario, nos lo están diciendo desde todos los sitios que el azúcar es un gran enemigo, no sólo para el deporte, sino también para una vida saludable. En la dieta, o en lo que tomo, intento evitarlo", decía Alonso.
La insistencia de Alonso en la hidratación tiene un porqué. Dos episodios de deshidratación le marcaron durante su carrera en la Fórmula 1. Ocurrieron en Malasia 2005 y en Baréin 2009, donde se llegó a desmayar tras la carrera. A sus 40 años todas estas claves cobran mayor relevancia que en el caso de un piloto más joven.
La preocupación del A522
El otro foco de la pretemporada, claro está, se pone sobre el nuevo Alpine. El A522 verá la luz el lunes 21 de febrero, solo dos días antes de los test de Montmeló, y hay muchas esperanzas en el salto competitivo que dé el monoplaza para la temporada que está a punto de comenzar.
Para competir con Mercedes y Red Bull hay mucho trabajo detrás y eso también conlleva pasar por dificultades. En los últimos días se ha rumoreado que en la fábrica de Alpine están sufriendo en la adaptación al combustible E10, que comienza a usarse en 2022 y hará que los motores pierdan cierta potencia en comparación a 2021 al estar compuesto por un 10% de etanol.
La preocupación está en que Alpine no logre solucionar sus problemas de adaptación y que eso lleve a que el motor Renault parta en desventaja de potencia respecto a sus rivales. El momento de arrancar la pretemporada será cuando se puedan empezar a sacar conclusiones sobre las posibilidades para 2022.
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