El Gran Premio de Arabia Saudí acabó antes de tiempo para un Fernando Alonso que tenía buenas sensaciones. Un problema en el motor paró su coche y le obligó a retirarse. Tras la carrera, el piloto asturiano mostró sus dudas sobre lo que había ocurrido. Pero pasados unos días, Alpine ha podido detectar cuál fue el contratiempo que dejó sin opciones al veterano.
Laurent Rossi, CEO de la escudería, ha detallado que el problema surgió en la bomba de agua y no en el motor. "Esto provocó un problema de refrigeración, el motor se enfriaba menos y el aceite se calentaba", ha indicado en unas palabras para Auto Hebdo. Una cadena de fallos que cambiaron la noche para el piloto español.
El representante de la compañía, a diferencia de Alonso, ha asegurado que el piloto "pudo seguir conduciendo" aunque no "en condiciones ideales". Es por ello por lo que prefirieron parar su carrera y comenzar a investigar el problema del coche. Según Rossi, esperan que en Australia esté subsanado para evitar otro traspiés.
"Es un problema de juventud de los nuevos componentes, están funcionando por primera vez y aún no los hemos validado", se ha defendido Laurent Rossi, que ve una "buena noticia" el hecho de que "no es algo estructural" sino de fácil solución. "No hay que cuestionar el motor ni su diseño", ha subrayado el dirigente.
Por lo tanto, Fernando Alonso estrenará motor nuevo en Australia. Aunque este no se viera gravemente afectado, Rossi ha destacado que al estar la bomba integrada en el motor, para reparar el problema habría que romper el sello. En conclusión, "el motor está perdido" y es "un motor menos" para Alpine.
El enfado de Alonso
La carrera de Arabia Saudí fue una montaña de emociones para Fernando Alonso. Partiendo de que su desarrollo estuvo en el aire por los cercanos ataques terroristas que se detectaron, Alonso tuvo que luchar contra su propio compañero y contra los problemas del coche. Un cúmulo de complicaciones que acabaron con su participación en el segundo Gran Premio de la temporada.
"Seguimos investigando qué ha pasado. El coche se paró y llegamos en ralentí al pit lane. La carrera estaba siendo muy buena, tenía buen ritmo y los neumáticos se sentían bien. Ayer fue una casualidad que quedara séptimo, quinto hubiera sido la posición real. Mi coche iba bien y perdimos la sexta posición. Son muchos puntos perdidos hoy", llegó a reconocer tras el GP de Jeddah.
Una semana después, Fernando Alonso y Alpine ya tienen la respuesta. La gran incógnita está en ver si el GP de Australia pone fin a los inconvenientes o si el veterano piloto tiene que seguir superando problemas de última hora.
[Más información - El plan de Alpine se tambalea desde dentro: guerra Alonso - Ocon y la debilidad de su motor]