Fernando Alonso tuvo muy mala suerte durante el Gran Premio de Canadá de Fórmula 1. Él mismo lo reconocía desesperado por la radio hablando con su muro mientras retransmitía que perdía un segundo por vuelta con respecto a sus rivales. Los problemas con su motor hicieron que el Alpine no pudiera rendir al mismo ritmo que los entrenamientos libres y clasificatorios. El español perdió una buena oportunidad de ocupar un cajón en el podio esta temporada.
Ya se habían visto imágenes de Alonso desquiciado con su coche tras la carrera. Los puñetazos que daba sobre el volante demostraban que el piloto asturiano podía haber conseguido un resultado mejor en la carrera por la isla artificial de Montreal. El Alpine había fallado en un momento trascendental, pero Fernando también se había visto perjudicado por un Virtual Safety Car vital para poder haber perdido poco tiempo en su entrada a boxes.
La buena clasificación del asturiano, que partía en segundo lugar, había alentado las esperanzas de todos los aficionados a la Fórmula 1 en España. Todo el país se citó delante del televisor a las 20:00 horas de este domingo con la expectativa de ver a Alonso competir por el podio. La realidad se apagó pronto y acabó peor. Después de cruzar la línea de meta por última vez en séptima posición, su defensa sobre Valtteri Bottas supuso una sanción que le relegó a la novena.
Ahora DAZN ha descubierto un documento de radio durante la carrera que fue clave. El español trasladaba a su equipo los problemas de potencia que sufría. "Increíble, estoy perdiendo segundos en las rectas", explicaba Alonso. En algunas vueltas se podía ver como el asturiano estaba rodando entre uno y dos segundos más lentos que los coches que le rodeaban en la clasificación. Desde su muro solo podían responder con un "entendido".
Alonso, desesperado, preguntaba "¿qué hacemos?". El español veía que en las próximas vueltas "todo el mundo me adelantará". "Es increíble, la de tiempo que perdemos en las rectas. Qué mala suerte, tío", sentenciaba Fernando mientras afrontaba las primeras curvas del trazado en una nueva vuelta. Desde el muro, insistían: "Sí, entendido tío, entendido". Era evidente que el resultado que quería conseguir el asturiano en esta carrera iba a estar lejos.
Después de bajarse del coche, Alonso explicó estos problemas que se entienden mejor tras escuchar esta radio: "A partir de la vuelta 20 tuvimos un problema de motor, con el sistema de energía, que cortaba el KERS a mitad de las rectas, por lo que más o menos perdíamos ocho décimas o un segundo por vuelta. Y para estar en el tren del DRS con Ocon o con Leclerc la verdad es que en las curvas tenía que ir a tope. Tener este problema de fiabilidad justo hoy, la verdad es que dolió bastante".