Mala carrera para los intereses de los pilotos españoles en el Gran Premio de los Estados Unidos. Después del abandono de Carlos Sainz en la primera curva de la carrera por la embestida de Russell, más adelante fue Fernando Alonso el que se vio implicado en un espectacular accidente que ha podido resultar incluso trágico.
Pasadas las 20 vueltas de carrera, y justo después de que un coche de seguridad se retirara de la pista, el piloto asturiano se disponía desde la séptima posición a asaltar la sexta plaza que defendía Stroll. En una recta, el español se pegó a su rival y se salió de la aspiración, un movimiento que no vio Stroll y que desencadenó todo.
El Alpine de Fernando Alonso tocó a una altísima velocidad con la parte trasera del coche de Stroll y ambos quedaron fuera. El monoplaza del asturiano levantó la parte delantera del vehículo y se quedó a dos ruedas, sobre las traseras, durante unos cuantos metros, por lo que a punto estuvo de salir volando.
Stroll, por su parte, también perdió el control por completo de su coche y no pudo evitar hacer un trompo en medio de la pista. Por suerte, ninguno de los dos se estrelló directamente contra las vallas y pudieron salir de este accidente ilesos.
Stroll tuvo que terminar abandonando la carrera ya que su coche quedó totalmente destrozado. De hecho, se detuvo en medio de la pista en una situación de mucho peligro ya que el resto de los coches llegaban por detrás a toda velocidad y se lo podían haber llevado por delante.
Fernando Alonso, que estuvo muy cerca de volar, se quedó a punto de estrellarse contra el muro, algo que podría haber desencadenado unas consecuencias fatales. Por suerte, se golpeó lateralmente y no hubo que lamentar más que un gran susto. El asturiano, al menos, pudo seguir en carrera.