Carlos Sainz está viviendo un suplicio de año con Ferrari. Si no es algún fallo en el coche, es de los mecánicos; y sino, las condiciones de la pista. El piloto español volvió a tener una carrera de pesadilla en Silverstone. Pese a salir quinto y aspirar a colarse entre los puestos del podio, acabó décimo en el límite en el que se reparten los puntos.
Además, a Sainz le crecen 'enanos' en todos sitios. Lo último fue el cabreo que se cogió Pierre Gasly, piloto francés de Alpine, por un adelantamiento aparentemente normal en el que, según él, Carlos le echó fuera del trazado para mantener la posición. El galo se la tenía guardada al español y tras la carrera se fue a por él.
El encontronazo se produjo en la zona de prensa. Mientras Sainz hablaba con los medios, Gasly se acercó por detrás y dejó una de esas escenas en el corralito, como se llamaba coloquialmente a ese espacio, que tanto morbo han producido a lo largo de la historia en la Fórmula 1.
Sainz estaba a lo suyo, cuando llegó Gasly y, apuntando con el dedo índice, le dio un pequeño empujón por detrás. "No me saques de pista así, Carlos", dijo acto seguido el de Alpine. La reacción de Sainz también dice mucho. El español miró de reojo y tras ello sonrió y solo emitió una palabra por su boca: "Pobrecito".
El décimo puesto fue para Sainz y Gasly ni siquiera terminó la carrera. La culpa no fue de Carlos sino de Lance Stroll, compañero de Fernando Alonso en Aston Martin. Ambos rodaban detrás del Ferrari del español cuando se dieron un toque. Para el Alpine fue el final, lo cual pudo motivar su enfado... aunque poco había que recriminar a Sainz.
Balance de la carrera
"Al principio de carrera no ha ido mal, aunque rápidamente hemos visto que los McLaren y los Mercedes iban más rápidos que nosotros hoy", explicó Sainz por otro lado sobre lo que fue su carrera.
"He podido extender el stint con el medio para poder ir rápido con la dura. Y la verdad es que iba rápido con la dura, pero ha salido el safety car y eso condicionó mi carrera; porque tuve que hacer la resalida con la rueda dura; y el resto iban con las medias o las blandas". A lo que añadió: "Me he defendido como he podido, pero al final, no ha podido ser".
"Es lo que hay; quizá sin el safety igual hubiera pasado a Charles [Leclerc]. Pero es lo que hay", dijo Carlos que sigue quinto en el Mundial, con 83 puntos, uno más que el inglés George Rusell. "Nos falta ritmo de carrera, hay que mejorarlo; y hemos sufrido con el viento, sobre todo en algunas curvas, sobre todo la 4 y la 7. Sabemos que es nuestro punto débil. Y tenemos que mejorarlo", concluyó.