Poco o nada se sabe de Michael Schumacher desde que sufriese un fatal accidente esquiando hace casi diez años, el 29 de diciembre de 2013. Un golpe indescriptible para el heptacampeón del mundo y su familia. Una década después, la información sobre su estado sale de boca de algunas personas autorizadas, pero sin desvelar realmente cuál es su estado.
Una de las últimas personas en hablar acerca de Michael Schumacher ha sido uno de sus más allegados, su hermano Ralf. Él estuvo presente en Grenoble cuando el siete veces campeón del mundo sufrió ese desgraciado accidente mientras se encontraba esquiando junto a su familia. Ahora, el pequeño se ha confesado en una entrevista en el diario alemán Bild.
"Puedo decir que su accidente fue una experiencia muy mala y drástica para mí también. Pero no sólo para mí, por ejemplo también para los hijos de Michael. Mick, como todos sabemos, estaba allí (esquiaba junto a su padre) cuando era un joven adolescente. Desafortunadamente, la vida no siempre es justa y aquí también hubo mucha mala suerte"
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En sus declaraciones, Ralf Schumacher relata lo duro que han sido estos años, apuntado que echa mucho de menos a Michael. También se ha encargado de resaltar lo difícil que es encontrarse en esa tesitura, aunque ha dejado entrever que la situación de su hermano ha mejorado en ciertos aspectos gracias al avance de la tecnología.
"Echo de menos a mi Michael de aquel entonces. La vida a veces es injusta. Michael había tenido suerte muchas veces en su vida, pero entonces ocurrió el trágico accidente. Afortunadamente, la medicina moderna ha hecho posible hacer algunas cosas, pero aún así, nada es como antes", resalta el expiloto.
Michael, su mentor
Otro de los aspectos en los que incide Ralf Schumacher es la gran ayuda que recibió Michael durante los comienzos de su carrera deportiva. Hace alusión a cuando él era un niño y su hermano mayor le inculcó muchos detalles que luego aplicaría cuando fue dando saltos dentro del automovilismo. Un aprendizaje brutal para él, que le permitió dar el salto a la F1 o al DTM, donde consiguió destacados resultados.
"No era sólo mi hermano. Cuando éramos niños, él también fue mi entrenador y mentor. Me enseñó literalmente todo sobre las carreras de karts. Puede que haya una diferencia de edad de siete años, pero él siempre estuvo a mi lado. Corrimos juntos, practicamos maniobras de adelantamiento y todo lo que importa en el automovilismo. Me transmitió todas las cosas que ya había interiorizado. Tuve el honor de aprender de los mejores", relata.
De hecho, Ralf Schumacher llegó a estar más de una década en el Gran Circo. El alemán logró 6 triunfos y 27 podios. No llegó nunca a compartir escudería con su hermano Michael, pero sí que se hizo un hueco relevante en escuderías como Jordan, Williams o Toyota.