La vida sigue igual en la Fórmula 1. Max Verstappen volvió a sacar a relucir su poderío y se llevó la primera pole position de la temporada. El neerlandés voló sobre el circuito de Baréin y se impuso con autoridad a Charles Leclerc y George Russell.
Fue una sesión de clasificación muy igualada que dejó un buen sabor de boca para los pilotos españoles. Sainz finalizó en cuarta posición, mientras que Alonso acabó en sexto lugar. El asturiano se quedó a menos de una décima de ser cuarto, pero el resultado final fue más que notable. Le penalizó que únicamente pudo hacer un intento en la Q3.
En general, la sensación que quedó tras los primeros entrenamientos de la temporada fue de igualdad máxima en la zona noble. Verstappen se impuso a todos, pero la diferencia entre el segundo y el sexto fue de menos de dos décimas.
Los entrenamientos libres hacían presagiar una sesión de clasificación que se podría decidir por detalles. La igualdad era máxima y eso se vio desde los primeros intentos en la Q1. Tan solo tres décimas entre los seis primeros dejaron claro que el 'poleman' debía sudar la tinta gorda y no cometer ningún error. Sainz firmó el mejor tiempo, justo por delante de Stroll y Verstappen.
El piloto madrileño de Ferrari quería la pole y realizó su primer intentó en la Q2 con neumáticos usados. La estrategia era clara, guardarse un juego nuevo extra de blandos para la hora de la verdad. Quería la pole y tenía ritmo para ello.
Fue Leclerc, su compañero de equipo, quien firmó el mejor tiempo en la Q2. El monegasco se aprovechó de la gran mejora de la pista en los últimos segundos de la segunda tanda para sacar dos décimas a un Verstappen que había dado un golpe de la mesa unos minutos antes.
La hora de la verdad
La Q3 fue frénetica. La igualdad que reinó en todo el fin de semana volvió a ser protagonista, pero Max Verstappen dio el do de pecho y se acabó llevando la primera pole de la temporada.
El neerlandés fue el primero en hacer un tiempo y le sirvió para llevarse el gato al agua. Los Ferrari, que se lo pusieron muy díficil durante todo el viernes, no pudieron pelear la primera plaza al pilot de Red Bull, pero consiguieron un meritorio segundo puesto de Leclerc.
Russell finalizó en tercera posición. El británico se mostró muy superior a su compañero Lewis Hamilton y consiguió ser el más preciso en una vuelta en la que todos los pilotos casi calcan sus tiempos. Entre Russell y Alonso, que finalizó sexto, hubo menos de dos décimas de distancia.
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El piloto asturiano de Aston Martin realizó un único giro en la Q3 ya que no disponía de dos juegos nuevos de neumáticos. Eso le penalizó ya que sus rivales marcaron su último tiempo con unas condiciones mejores. Entre ellos Carlos Sainz. El madrileño acabó cuarto en una 'qualy' positiva para él, aunque con cierto sabor agridulce.