Hay Mundial de Fórmula 1. McLaren ha conseguido dar emoción al campeonato y trasladar la incertidumbre a Red Bull con la victoria de Norris en Países Bajos por delante de Verstappen, segundo, y Leclerc, tercero. La escudería de Woking ha diseñado un coche que ha pasado se opositar al podio a cruzar la meta casi 20 segundos por delante del inalcanzable Red Bull de Max. [Así hemos vivido la carrera del GP de Hungría]. 

Cambio de color del Mundial para la segunda parte de la temporada. Pinta a naranja lo que antes era azul oscuro. Bramaba la grada de Zandvoort cuando Verstappen adelantaba a Norris tras una mala salida del piloto británico. Más todavía cuando lograba dejar fuera de la zona de DRS al McLaren, el coche con más ritmo en este momento. 

El conato de dominio de Verstappen duró 18 vueltas. Lo que tardó Lando en configurar su monoplaza y pasar al ataque. Llegó, le adelantó y echó un jarro de agua fría en la casa de Verstappen y al más puro estilo del neerlandés. Pasó a dominar la carrera con puño de hierro. Se comió todo lo que tuvo delante. Nada ni nadie pudo frenarlo. 

Una vez delante del de Red Bull, el personaje de Verstappen le invadió. Las vueltas se sucedían y cada vez detenía el crono un poco antes. Al final acabó con casi 20 segundos de ventaja sobre Max y logrando la vuelta rápida en el último giro. Un mordisco de siete puntos según las matemáticas, pero de un peso mayor según las sensaciones.

Con un dominio aplastante, partiendo desde la pole y en casa del campeón con un adelantamiento sobre la pista, un McLaren de otra época. Con su triunfo se queda a 71 puntos del líder. Restan nueve carreras para el final. Tal vez sea tarde para cambiar el nombre al Mundial, pero al fin hay otro candidato.

La segunda escudería triunfadora en Países Bajos fue Ferrari. Con Leclerc ocupando el último escalón del podio y Sainz, remontada mediante, en quinta posición por delante del Red Bull de Pérez. El español pasó a Alonso en el inicio, también al correoso Gasly. Su trabajo, de hormiga, le valió para recoger los frutos y auparse hasta la quinta posición final. 

Diferente resultado y opuestas sensaciones tuvo Alonso, que cerró los puntos en décima posición con arduo sufrimiento. Además de Gasly, siempre incómodo, no logró adelantar Hulkenberg hasta llegado el tramo final de la carrera. Con un ritmo vulgar, incluso cuando estrenaba neumáticos, el Aston Martin volvió a no dar más de sí. Al contrario que sucede en McLaren. Norris lo va a intentar hasta Abu Dhabi.