Desde que era muy pequeño, su familia le enseñó el valor de las cosas y la cultura del sacrificio para atrapar los sueños. El suyo era poder convertirse algún día en campeón del mundo de todas las categorías. Un sueño que atrapó en 2013 y 2014, cuando logró la corona de MotoGP tras haberlo hecho antes en Moto2 (2012) y 125cc (2010).
“Como le decía a mi abuelo Ramón, el que no arriesga no gana”, ha recordado Marc Márquez durante la presentación de su cómic 'La historia de un sueño' (Norma Editorial) en el auditorio del Campus Repsol, sede la compañía que ha acompañado al piloto español desde sus inicios. Una historia que presenta al Marc niño hasta convertirse en el Márquez campeón y que, sobre todo, se centra en su infancia y en los primeros años de competición.
“Narrar la vida de un personaje conocido en viñetas no es nada fácil. La infancia de Marc es la que ocupa gran parte de este proyecto y la carrera de Estoril, donde salió último tras caerse, es el mejor guión de un cómic. Fue esa carrera la que despertó la idea de hacer el cómic. Su padre siempre le dice cabeza y gas, porque Marc siempre quiere más. La vida de Marc tiene ingredientes de superhéroe, de superdeportista”, ha explicado Óscar Valiente, director de Norma Editorial.
Tampoco ha sido tarea fácil para Belén Ortega, la ilustradora del cómic: “Queríamos mezclar el concepto del manga con un formato más europeo. Tener que dibujar a Marc ha sido un reto porque todo el mundo lo conoce y después llegan las comparaciones, pero el principal reto es que él se viera reflejado en cada etapa de su vida. Conocía su figura, pero me interesaba la parte que refleja sus valores”.
Márquez, que lidera la general de MotoGP con 21 puntos de ventaja tras dos victorias consecutivas, descubre que el prólogo de su cómic lo ha hecho su abuelo Ramón. “No había mejor persona para hacerlo porque nos ha criado a los dos. Cuando mi hermano y yo salíamos del colegio, siempre nos íbamos a su casa porque mis padres estaban trabajando. Cuando era niño, me curaba las heridas cuando me caía. Yo siempre le decía que los pilotos de carreras no lloraban, aunque se estuvieran cayendo lagrimones por las mejillas”, recuerda un Márquez que sigue soñando con el triunfo: “De ganar uno nunca se cansa y el año pasado no pude conseguir mi objetivo, así que hay que volver a intentarlo. Siempre hay que mejorarse como persona y como piloto”.
Durante la presentación, un buen número de niños de diferentes colegios han tenido la oportunidad de interrogar al piloto español del equipo Repsol Honda y la pregunta de uno de ellos ha despertado las risas del auditorio con la respuesta de Márquez. “En el cole siempre había chicas que me gustaban y, como en el cómic, siempre luchaba por conseguir mi objetivo. Así que hasta que no conseguía un besito no paraba”, ha asegurado para confesar que sigue teniendo los mismos amigos de toda la vida, que si no sacaba buenas notas no había moto y que en el colegio era de los que tiraba la piedra y escondía la mano. Genio y figura…