Tras una pretemporada complicada y dura, en la que las sensaciones no terminaban de llegar, parece que Marc Márquez se ha reencontrado con su estilo de pilotaje tras la exhibición mostrada en Termas de Río Hondo. Una victoria que le permitió pasar a liderar la general de MotoGP antes de llegar a un circuito que sólo conoce su nombre: Austin.
Una pista con cambios de dirección, frenadas muy fuertes y un mayor número de curvas de izquierdas en las que el piloto del equipo Repsol Honda se siente comodísimo dada su querencia por el dirt track. Y es que desde que el trazado estadounidense llegó al calendario mundialista en 2013, sólo Márquez ha conseguido la victoria y siempre partiendo desde la pole.
Tenía dudas el piloto español antes de comenzar a trabajar en un circuito donde hay muchos puntos de aceleración. Una carencia que la Honda RC213V ha acusado desde el inicio del curso y en la que trabajan con empeño desde la fábrica japonesa. Esta situación no ha empañado el brillante palmarés de Márquez en Austin después de sumar su cuarta pole consecutiva en la pista texana gracias al crono (2:03.188) marcado en la tercera vuelta –en el segundo giro lanzado- de la sesión de clasificación del Gran Premio de Las Américas.
Márquez en su box durante los entrenamientos del GP de Las Américas.
“Estoy contento por cómo está yendo el fin de semana, pero los otros [Lorenzo y Rossi] cada vez están más cerca”, ha analizado después de que el vigente campeón del mundo de MotoGP se quedara a sólo 69 milésimas de su crono. Márquez, que acumula 60 poles en el campeonato del mundo y 32 en MotoGP, se sitúa como el tercer piloto con más poles de la historia tras las 62 de Lorenzo y las 61 de Rossi, que partirá desde la tercera posición de la parrilla de salida.
“Todo el equipo ha trabajado muy bien durante el fin de semana y hemos dado un paso adelante esta mañana. Es importantísimo estar en primera fila para la carrera de mañana”, ha explicado Il Dottore, que anda con la mosca tras la oreja con los problemas de aceleración de la Honda RC213V del piloto español. “Tengo confianza y podemos luchar por la victoria porque no me cuesta calentar el neumático”, avisa Lorenzo, decidido a destronar a Márquez en Austin.