“Nadie quiere hablar del futuro de Ducati y Lorenzo; y yo tampoco”, deslizó hasta en tres ocasiones Valentino Rossi cuando, en la conferencia de prensa del Gran Premio de Las Américas, se le interrogó sobre el posible futuro de su compañero de equipo vestido de rojo. Tampoco tenía ganas de hablar del tema Jorge Lorenzo y cortó por lo sano: “No hablo de mi futuro este fin de semana. Prefiero no decir nada de este tema y cuando tome la decisión lo sabréis todos. Cuando se tenga que hacer oficial se hará”.
Pero las cosas siempre cambian mucho cuando se apagan los focos y las cámaras, termina la rueda de prensa en inglés y los pilotos atienden a los medios de comunicación en su lengua materna. Que se lo digan a Il Dottore, que después terminó felicitando a Lorenzo por su hipotético fichaje por Ducati tras traerle a la memoria el reto que le lanzó en Qatar. “Dijiste que para irse a Ducati había que tener un par de cojones y parece que sí los hay”, le recordó un periodista italiano. Rossi sonrió y lanzó el siguiente mensaje: “Si Lorenzo se va a Ducati será una decisión valiente. Por tanto, desearle mucha suerte a él y a Ducati. Pienso que juntos pueden ser muy competitivos. Jorge es un piloto fuerte, que pilota bien y ahora mismo la Ducati es una moto competitiva”.
En 2011, después de que Lorenzo se proclamara por primera vez campeón del mundo de MotoGP, Rossi abandonó la fábrica de los tres diapasones tras siete temporadas y puso rumbo a Ducati. Un camino que ahora puede seguir el piloto español tras nueve campañas en Yamaha y tres cetros de campeón.
“Yo, en ese momento, hablé con Filippo Preziosi [padre de la Desmosedici y director general de Ducati Corse en ese momento] y él me mostró un proyecto muy interesante para mejorar la Ducati, que ya era una moto ganadora con Casey Stoner [el único piloto que ha ganado con ella]. Querían una moto que pudieran pilotar otros pilotos. Yo llevaba mucho tiempo en Yamaha y necesitaba nuevas motivaciones. Quizá ahora para Lorenzo sea un momento parecido al que yo tenía cuando fiché por Ducati”, analizó Rossi.
Sellada su renovación por dos temporadas más, hasta el final del curso 2018, la futurible marcha de Lorenzo a la fábrica de Borgo Panigale dejaría un asiento libre en Yamaha, pero el piloto italiano no tiene preferencias. “Quién se quede en Ducati no lo sé, depende de ellos. Yamaha tendrá dos motos y a mí me va bien cualquiera. Maverick es un piloto joven y con talento, es muy fuerte. También Iannone lo es, o quizá alguno de Moto2, pero eso deben decidirlo en Yamaha”, aseguró Rossi, que siempre ha alabado al piloto español de Suzuki.