Fue en el pasado Gran Premio de Italia cuando Suzuki anunció el fichaje de Andrea Iannone para las dos próximas temporadas tras la marcha de Maverick Viñales a Yamaha. Un fichaje del que Aleix Espargaró se enteró por sus mecánicos y que le dejaba con un pie y medio fuera, porque Álex Rins estaba negociando su incorporación a la fábrica de Hamamatsu para dar el salto a MotoGP en 2017. Cuatro semanas después, todas las sospechas se han confirmado, porque Suzuki Motor Corporation ha anunciado un acuerdo con el actual líder de Moto2, que pilotará su GSX-RR las dos próximas temporadas con opción a otras dos. Un contrato con el que Suzuki se ha cubierto las espaldas para evitar otra situación como la de Maverick Viñales. Él llegó a la clase reina de la mano de la fábrica japonesa y tras dos temporadas ha puesto rumbo a Yamaha.
“Álex Rins es un piloto joven que ya ha demostrado que tiene mucho talento, siempre peleando en las primeras posiciones del campeonato del mundo desde que debutase, ya sea en una u otra categoría. Junto a Andrea Iannone, que tiene mucha experiencia, forman una gran pareja. Creemos que la combinación de estos dos pilotos, junto al desarrollo de la Suzuki GSX-RR, nos puede ayudar a competir al máximo nivel. No ha sido una decisión fácil y nos sabe mal por Aleix Espargaró, al que queremos agradecer su duro trabajo y su pasión en el proyecto”, afirma Davide Brivio, mánager del equipo Suzuki Ecstar, a través de un comunicado.
De esta forma, el equipo Suzuki Ecstar se renueva totalmente para 2017, mientras que Aleix Espargaró se queda fuera, aunque negocia su incorporación a Aprilia, donde podría compartir box con Sam Lowes. El piloto británico dará el salto a MotoGP en 2017 de la mano de la fábrica de Noale. Tras el Gran Premio de Holanda que se disputa este fin de semana en el circuito de Assen, probará la Aprilia RS-GP para ir familiarizándose con ella de cara a la próxima temporada.