Hace casi dos meses lideraba la general de MotoGP con una renta de 10 puntos sobre Marc Márquez tras sumar en Mugello su tercera victoria de la temporada al imponerse por 19 milésimas de segundo y en plena recta de meta al piloto español de Honda. Desde entonces, Jorge Lorenzo sólo ha sido capaz de sumar siete de 75 puntos posibles en las tres carreras disputadas antes del parón veraniego del campeonato del mundo, que regresará a la acción el próximo día 14 de agosto en el trazado austriaco Red Bull Ring. Una ganancia exigua, aunque ocupa la segunda plaza en la general a 48 puntos de Márquez.
“No creo que el campeonato ya esté terminado. Todavía faltan nueve carreras, estoy a menos de 50 puntos y aún pueden pasar muchas cosas. Y más con la nueva electrónica y neumáticos, que hay más errores de los habituales. Hay que seguir teniendo fe pero, sobre todo, pensar en qué se puede trabajar para ser más competitivos”, aseguró Lorenzo.
El piloto de Yamaha atraviesa uno de los momentos más delicados desde que debutó en la clase reina en 2008, temporada en la que sólo sumo seis puntos en tres carreras: Sachsenring, Laguna Seca y Brno. En las dos primeras se cayó y en la pista checa terminó décimo debido a la degradación de los neumáticos Michelin, en la que se sería la última campaña de la fábrica de Clermont-Ferrand en el campeonato del mundo antes de que Bridgestone se convirtiera en el suministrador único.
El vía crucis del vigente campeón del mundo de MotoGP comenzó esta temporada en Montmeló, cuando Andrea Iannone le embistió cuando marchaba en la quinta posición y restaban ocho giros para el final de la carrera. La aparición de la lluvia en Assen trastocó sus planes, aunque pudo salvar los muebles con una décima posición después de tomar la salida desde la undécima plaza. En Sachsenring, donde nunca ha ganado, vivió un fin de semana para olvidar después de caerse hasta en tres ocasiones durante los entrenamientos y finalizar en la decimoquinta posición en una carrera, de nuevo, en mojado.
“Tengo que recuperar la confianza y los buenos resultados. Haré todo lo que pueda para mejorar y entender qué hago mal y qué me falta para ser igual de rápido que en seco. En este momento no me he planteado volver a entrenar con mi padre. Estuve año y medio entrenando con él, pero en este momento creo que hay que volver a entrenar en agua. No sé todavía de qué forma, si mojando la pista y entrenando con motos pequeñas. No sé si eso ayudará, pero es la única solución que veo ahora para ganar sensaciones”, razonó Lorenzo, que se tomará un respiro de cuatro o cinco días tras el test en la pista Red Bull Ring para después comenzar a preparar la segunda parte de la temporada.