Debutó en MotoGP con una novena posición en Losail tras pelear buena parte de la carrera con Jack Miller y Jonas Folger. Un prometedor comienzo para Álex Rins, el único piloto de Suzuki que finalizó la prueba inaugural después de la caída de su compañero Andrea Iannone. De regreso a su casa de La Massana (Andorra), retomó su rutina de entrenamientos para preparar el Gran Premio de Argentina, que se celebrará bajo la amenaza de la huelga general del próximo jueves en el circuito de Termas de Río Hondo. Vuelta al gimnasio, a la bicicleta y a la moto de cross, que le ha jugado una mala pasada.
Rins sufrió una caída este jueves mientras practicaba motocross y se fracturó el astrágalo de su pie derecho, circunstancia que compromete su participación en la segunda cita del campeonato del mundo de MotoGP. Tras el incidente se trasladó al Hospital Universitario Dexeus de Barcelona (España) donde las pruebas realizadas mostraron una pequeña fractura en el astrágalo de su pie derecho, el hueso que une la tibia y el peroné con el pie y está sometido a mucho estrés porque se emplea para accionar el freno trasero.
“Tiene una fractura parcial del astrágalo derecho, sin desplazamiento, pero con edema óseo”, reza el comunicado emitido por el equipo Suzuki Ecstar, que explica que la inflamación de la zona ha impedido conocer exactamente el alcance de la lesión por lo que el próximo lunes volverá a someterse a nuevas pruebas que determinarán su participación en el GP de Argentina. Mientras tanto y tras descartar su paso por el quirófano, el piloto español se someterá a sesiones de magnetoterapia y fisioterapia.
Rins ya protagonizó un importante contratiempo la primera vez que se subió a la Suzuki porque, durante los test posteriores al GP de la Comunidad Valenciana celebrados el pasado mes de noviembre, sufrió el aplastamiento de las vértebras torácicas T8 y T12 que le obligaron a guardar reposo absoluto durante un mes y a llevar un corsé.