En un trazado de fuertes frenadas y donde la aceleración juega un papel primordial, Andrea Dovizioso y Marc Márquez protagonizaron un duelo apasionante hasta la última curva de la última vuelta. Un mano a mano en el que terminó imponiéndose el piloto de Ducati, que suma su tercera victoria de la temporada tras las logradas en Mugello y Montmeló y que pasa a ocupar la segunda posición de la general de MotoGP, donde ahora se sitúa a 16 puntos del piloto español del equipo Repsol Honda. [Así te hemos contado el Gran Premio de Austria de MotoGP]
El Red Bull Ring, que debutó la pasada temporada en el calendario mundialista de MotoGP, fue el escenario de una de las mejores carreras de la temporada. Un pulso entre el favorito, después de que Ducati dominara el pasado año, y entre el mejor frenador de la categoría reina. Márquez, que partía desde la pole, se vio sorprendido por el empuje de Jorge Lorenzo en el inicio de una carrera que lideró durante las 11 primeras vueltas.
Fue entonces cuando el piloto español de Honda pasó a la acción y trató de superar al de Ducati en la curva 3 tras una maniobra en la que poco faltó para que ambos se tocaran. Una situación que fue aprovechada por Dovizioso para pasar a liderar la carrera, aunque Márquez reaccionó de inmediato.
La curva 3, un viraje de derechas, fue un martirio para el líder de la general de la categoría reina porque trataba de frenar lo más tarde posible y terminaba yéndose largo para beneficio de Dovizioso. Por contra, el séptimo giro a izquierdas se convirtió en el lugar elegido por Márquez para superar a sus rivales mientras preparaba el adelantamiento en la curva anterior.
Ante esta situación, la batalla se desató cuando restaban ocho giros para el final. Márquez superó a Dovizioso en su curva preferida de izquierdas, pero el piloto de Ducati reaccionó dos vueltas después para pasar a liderar la carrera. Márquez, agazapado tras Dovizioso, esperó a lanzar su ataque en la última vuelta después de haber cometido un error que le distanció de su rival. Lo intentó en la curva 7, pero estaba demasiado lejos.
Con una sola bala en la recámara, lo intentó en la última curva tras una frenada salvaje en la que tuvo que enderezar su moto para no irse fuera de la pista. La reacción de Dovizioso fue magistral y terminó ganando una carrera en la que las Yamaha de Maverick Viñales (sexto) y Valentino Rossi (séptimo) naufragaron.