En una última vuelta perfecta, en la que ha podido exprimir al máximo la frenada de la Ducati Desmosedici GP18, Andrea Dovizioso ha arrebatado la pole a Marc Márquez en el último suspiro en el circuito de Brno y mañana tomará la salida desde la primera posición de la parrilla de salida del Gran Premio de la República Checa, donde estará acompañado por Valentino Rossi y el piloto español del equipo Repsol Honda. Una pole que llega precedida de las palabras de Márquez el día previo, que pronosticó que Dovizioso era el favorito en el circuito checo.
“No había nada más, pero estoy haciendo un fin de semana sólido y sin cometer errores”, ha confesado el líder de MotoGP después de que Dovizioso se hiciera con su primera pole de la temporada en Brno y la primera en casi dos años, tras la lograda en el Gran Premio de Malasia de 2016.
Como viene siendo habitual, el primero en salir del garaje fue Márquez, que en su primera vuelta lanzada marcó un registro de 1:55.559 que le permitió situarse al frente de la tabla de los tiempos pero con sólo un margen de 83 milésimas sobre Cal Crutchlow. Jorge Lorenzo, en su primera vuelta lanzada (1:55.059), fue el primero que consiguió desbancar al que será su compañero de equipo la próxima temporada, e incluso volvió a mejorar su registro (1:55.038), mientras Márquez regresaba al garaje.
El líder de MotoGP volvió a tomar la delantera (1:54.961) en los compases finales de la sesión oficial, pero Dovizioso (1:54.689) le apartó de la pole en una última vuelta perfecta para terminar de darle la razón a Márquez, quien considera que el piloto italiano de Ducati es el favorito para la victoria en el Gran Premio de la República Checa.
También Valentino Rossi consiguió situarse por delante de Márquez que, finalmente, quedó relegado a la tercera posición de la parrilla de salida. Lorenzo se tuvo que conformar con la cuarta plaza, donde estará acompañado por Crutchlow y Petrucci.
Maverick Viñales, que tuvo que pasar por la repesca, saldrá muy retrasado. El garaje del piloto español de Yamaha, duodécimo en la sesión de clasificación, anda revuelto desde que Yamaha comunicara a Ramón Forcada, su jefe de mecánicos, que no seguirá trabajando con Maverick la próxima temporada. No será el único porque el piloto español, que tras el tercer entrenamiento entró al box aplaudiendo de forma irónica a sus mecánicos, busca configurar un equipo a su medida con gente de su confianza. El primero en llegar será Esteban García, con el que ganó el título de campeón del mundo de Moto3 en 2013 en las filas del equipo LaGlisse.