Está empeñado en abandonar Ducati por la puerta grande, por eso se ha fijado como objetivo prioritario atrapar el subcampeonato. Sólo 12 puntos le separan de la segunda plaza de la clasificación general de MotoGP, en poder de un Valentino Rossi que ya acumula 21 carreras sin subir a lo más alto del podio. A las primeras de cambio, Jorge Lorenzo se ha lucido en Misano, donde hace un poco menos de un mes realizó un test privado en el que marcó la diferencia.
Con un tiempo estratosférico, el piloto español de Ducati ha batido el récord de la pole en su primera vuelta lanzada y después lo ha vuelto a pulverizar mientras Davide Tardozzi, team manager de Ducati, marcaba el número uno antes las cámaras de televisión. Lorenzo ha sorprendido a todas tras parar el crono en 1:31.763 en el primer giro y batir el récord de la pole (1:31.868) que estaba en su poder desde 2016.
Una situación que ha llevado a Marc Márquez a apretar al máximo para tratar de situarse primero. El empuje del líder de MotoGP le ha llevado al suelo en la curva 15, pero se ha levantado como un resorte y ha salido corriendo en busca de alguien que le trasladara al box, donde no ha perdido el tiempo y se ha subido de nuevo a su Honda RC213V sin ni siquiera pararse a cambiar la visera del casco, dañada tras la caída. Al piloto del equipo Repsol Honda le ha sido imposible mejorar su crono y este domingo tomará la salida desde la quinta posición, donde le acompañarán en la segunda línea Andrea Dovizioso y Cal Crutchlow.
Mientras tanto, Lorenzo ha sido capaz de pulverizar de nuevo su crono (1:31.629) y asegurarse su tercera pole de la temporada. El piloto español de Ducati, que suma 42 poles en MotoGP y 68 en el Campeonato del Mundo, estará acompañado en la primera línea por Jack Miller y Maverick Viñales, que regresa a los puestos de cabeza después de la tercera posición lograda en Mugello, el pasado mes de junio.