Lo imposible. Marc Márquez lo volvió a hacer sobre la pista del circuito de Phillip Island en el Gran Premio de Australia. Una semana después de rendirse a su hermano Álex, que protagonizó una salvada increíble en Motegi, el mayor de ellos le replicó en la antepenúltima prueba del calendario de motos.
Márquez levantó a todo el público de sus asientos en los segundos libres de Phillip Island. Con la pista seca y poco después del roce que protagonizó con su compañero de equipo Jorge Lorenzo, Marc salvó con el codo y la rodilla sobre el asfalto tumbando la moto en un ángulo imposible en la Curva 4.
"No es provocada, evidentemente, pero hemos inclinado ahí 70 grados, récord de inclinación, pero sí que esta vez con la salvada incluso me he ido fuera de la pista. Hubo un momento, cuando me iba hacia dentro que iba a dejar la moto ya. Dije: 'No se salva esto ya', pero antes de dejar la moto, dije: 'doy gas a ver qué pasa'. Di y se me levantó la rueda un poco y he podido salvarla. Estoy contento por el show, por nada más porque si salvas quiere decir que algo pasa. El público estaba ahí con las banderas, eso mola. Aquí están muy cerca. Me picó mi hermano en Motegi", explicó luego sobre su acción.
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