La aparición intermitente de la lluvia a lo largo de la prueba y su carga de intensidad en las últimas tres vueltas convirtió la carrera de MotoGP en una auténtica locura. Todo ocurrió cuando cinco de los seis pilotos que rodaban en cabeza entraron a boxes a cambiar de moto para salir con reglajes de mojado. Marc Márquez entró el primero e inmediatamente después le siguieron Fabio Quartararo, Jorge Martín, Joan Mir y Pecco Bagnaia. Brad Binder fue el único que decidió seguir rodando con neumáticos de seco sobre el asfalto mojado y su arrojo fue determinante para impulsarse hacia la victoria en el Red Bull Ring de Spielberg. Sobrevivió a duras penas encima de su KTM y, susto tras susto, consiguió mantener el equilibrio para cruzar la meta en primera posición y lograr su segunda victoria en la categoría reina tras la lograda la pasada temporada en Brno. Le acompañaron en el podio Bagnaia y Martín, que cierra su periplo austriaco con una victoria, dos podios y dos poles.

La carrera comenzó con Bagnaia en cabeza intentando la escapada, mientras que por detrás se produjo un divertido cambio de posiciones entre Márquez, Quartararo y Martín en las primeras vueltas mientras la lluvia iba y venía.

Fue a falta de tres vueltas cuando la lluvia se intensificó y el piloto del equipo Repsol Honda tomó la cabeza para ser el primero en entrar a cambiar de moto. Tras él hicieron lo mismo el resto de pilotos excepto el sudafricano de KTM, que decidió arriesgar a quien la jugada le salió redonda.

De vuelta a pista, Márquez se fue al suelo en la penúltima vuelta cuando rodaba décimo. De no haberse caído, le hubiera dado tiempo a llegar hasta el podio, como hicieron Bagnaia y Martín.

Quartararo fue séptimo, justo por delante de Valentino Rossi, y refuerza su liderato al frente de la clasificación general de MotoGP con 47 puntos sobre Bagnaia y Mir.

 

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