Con la pelea por el título al rojo vivo, con tres primeros pilotos separados por sólo 20 puntos a falta de tres carreras, Jorge Martín ha emergido con fuerza en el circuito de Phillip Island, uno de los más rápidos y hermosos del campeonato del mundo de MotoGP. El español de Ducati se sacó de la manga una vuelta antológica (1:27.767) que le sirvió para anotarse su tercera pole de la temporada y para batir el récord del circuito (1:27.899), en poder de Jorge Lorenzo desde 2013. Un registro que le permitió batir a Marc Márquez por 13 milésimas, dejando con la miel en los labios al piloto de Honda después de ayudarse de la rueda de Pecco Bagnaia (tercero).
Tras una increíble salvada en la curva 10, similar a la protagoniza en el mismo punto en 2019, Marc Márquez sacó el máximo partido de la rueda del italiano en los minutos finales para situarse segundo.
“La rueda de Pecco fue crucial; sin ella no estaría en primera fila. Las cosas son como son, pero hay que ser capaz de seguir su rueda. Unas veces estás detrás y tienes que seguir la rueda de alguien. La palabra podio es real en Australia. No es una cosa que digas: 'No, imposible'. Para ello tiene que cuadrar todo: elegir bien el neumático trasero, la salida, las primeras vueltas y que las Ducati frenen un poquito. Si es una carrera rápida, un top 5 también sería muy bueno", analizó Marc Márquez.
Tras él, un Bagnaia que tiene como objetivo salir de Phillip Island como líder de MotoGP. Sólo dos puntos le separan de Fabio Quartararo, que partirá quinto por delante Aleix Espargaró, el otro implicado en la pelea por el título de la categoría reina y que logró una buena clasificación gracias a Maverick Viñales, su compañero de equipo en Aprilia.