Desde que Casey Stoner colocó el número 1 en la cúpula de su Honda en 2012, la temporada de su retirada, nadie había vuelto a hacerlo. Ha sido Pecco Bagnaia el que ha cogido el testigo del australiano y este 2023 luce orgulloso el premio que tanto le ha costado alcanzar. El vigente campeón del mundo de MotoGP ha ejercido a la perfección su rol en el COTA de Austin tras fulminar el récord del circuito (2:01.892) y hacerse con su primera pole del año.
El italiano ha comenzado logrando el mejor crono a las primeras de cambio, un tiempo que ha calcado Álex Márquez siguiendo su rueda. El líder de Ducati le ha negado su rueda al pequeño de los hermanos Márquez en su segunda salida a pista. “Sabía que el potencial para hacer la pole era alto porque hemos trabajado muy bien todo el fin de semana. Veo a Álex Márquez muy rápido. No le he dejado seguir mi rueda en la Q2 porque tiene potencial para estar delante. Mi ritmo es bueno, pero también Álex lo tiene y será rápido tanto en la carrera al sprint como el domingo, ha señalado Bagnaia después de que el español finalizara cuarto tras sufrir una caída rodando en solitario.
El que estuvo a punto de birlarle la pole fue un brillante Álex Rins, que finalizó segundo a 160 milésimas del italiano. La primera línea de la parrilla de salida la completó Luca Marini, que sí pudo seguir la rueda de su compañero de entrenamientos en el Ranch de Valentino Rossi.
La actuación de Jorge Martín fue la otra cara de la moneda de los pilotos españoles. Mermado físicamente por un proceso gripal, Martín se fue al suelo al inicio de la sesión de clasificación. Su segunda salida a pista también se saldó con otra caída, por lo que el español tomará la salida desde la duodécima posición de la parrilla de salida.