Asegura que atraviesa su peor momento profesional después de la lesión en su brazo derecho, que le tuvo apartado de la competición casi tres años. “En los momentos difíciles no tiras de motivación, sino de fuerza de voluntad, sacrificio, constancia, rutina...”, señala Marc Márquez, quien parece haber agotado todos estos motivos que el impulsan a seguir adelante. Ha llegado un punto que hasta el propio piloto ha tenido que pedir a los médicos de MotoGP no correr en el circuito de Assen.
“He pasado mala noche, después de la carrera al sprint del sábado estaba triste y también con dolor. He ido al centro médico para decirles que no quería correr. Han visto que la fractura de la costilla se había desplazado un poco y toca descanso. Este parón veraniego de un mes y medio me irá bien en todos los aspectos”, ha razonado el español, que aprovechará estas cinco semanas sin carreras para recuperarse física y mentalmente.
“Tengo que reconstruirme física y mentalmente antes de pensar en el futuro”, ha expresado sobre un contrato que le ata a Honda hasta el final de la temporada 2024 pese a que no se atisba una reacción de la fábrica del ala dorada para conseguir una moto más competitiva.
Hasta el propio Alberto Puig, team manager del Repsol Honda, reconoce que la marca japonesa debe cambiar su enfoque de trabajo si quiere volver a disponer de una montura competitiva en MotoGP. “Está claro que no es un buen momento porque tenemos a tres pilotos en el hospital, pero es algo que no se puede dar la vuelta de la noche a la mañana. Tenemos problemas desde hace tiempo, pero no estamos encontrando el foco”, ha señalado el español, consciente de que hay que encontrar una solución a una situación insostenible.
“Honda no quiere retener a personas que no están contentas de estar en la compañía”, ha zanjado Puig.
[Marc Márquez toma la decisión de no correr en Sachsenring tras cinco caídas y una fisura]