Encuentran al alpinista Lowe, desaparecido hace 16 años en el Shisha Pangma
Fue considerado uno de los mejores en los 90. Falleció en una avalancha en el Tíbet junto al camarógrafo David Bridges.
2 mayo, 2016 21:31Noticias relacionadas
Alex Lowe era, en su día, uno de los mejores alpinistas del mundo y ha sido uno de los que hoy en día ostenta ese honor el que le ha encontrado, 16 años después, emergiendo del hielo eterno del Shisha Pangma. La historia del mítico alpinista estadounidense, de 40 años cuando murió, fue de película y de película ha sido el hallazgo de su cadáver, congelado, en el glaciar de una de las montañas más traicioneras del mundo.
Lowe desapareció en otoño de 1999, cuando junto a su compañero inseparable de cordada, Conrad Anker, y el cámara de altura David Bridges pretendían hacer con esquíes –y filmar- el primer descenso del Shisha Pangma, en el Himalaya nepalí, por la cara sur. Poco antes de llegar a la cima, a unos 8.000 metros de altura, una enorme avalancha provocada por la caída de un bloque de hielo arrastró a los tres alpinistas. Conrad salió milagrosamente vivo, aunque gravemente herido. De Alex y David nunca más se supo.
Durante dos días, Anker y el resto de los compañeros de expedición buscaron infructuosamente a Alex y David, antes de darles oficialmente por desaparecidos y muertos. Años más tarde, Conrad se casó con la viuda de Alex y adoptó a sus tres hijos, y han seguido manteniendo una intensa relación con la montaña y Nepal hasta ahora.
De hecho, Conrad y la viuda de Lowe, Jennifer Lowe-Anker, estaban en Nepal trabajando para recaudar fondos para reconstruir zonas afectadas por el terremoto cuando, el pasado 27 de abril, el alpinista recibió una extraña llamada. “Eran Ueli Steck y David Goettler, que estaban aclimatando para subir al Shisha ya en el campo base, y en una de sus ascensiones de aclimatación se habían encontrado, emergiendo del hielo, los restos de dos escaladores que, por la descripción que nos dieron de su ropa y material, eran sin duda alguna David y Alex”, explica el que fue su compañero de expedición en la web de la Fundación dedicada en memoria de Lowe.
Una situación que ya preveía su viuda, Jennifer, en el libro de memorias que escribió en 2001, “Forget me not” (No me olvides, en español), y que terminaba así: “Algún día, cuando ese glaciar se descongele, Alex saldrá… y realmente no es un momento que desee que suceda”.
“Alex y David desaparecieron, se congelaron en el tiempo, nosotros seguimos con nuestras vidas y ahora, 16 años después, los han encontrado. Sólo podemos dar las gracias por ello”, expresaba Jennifer. “Para los padres de Alex es muy importante que su cuerpo haya aparecido, y que Conrad, los niños y yo misma podamos viajar al Shisha a traernos a Alex y que pueda descansar por fin”, dijo.
“Después de más de 16 años, este hallazgo supone un punto y final, un descanso para Jennifer, para nuestra familia y para mí”, ha dicho Conrad.
Alex Lowe estaba considerado, en el momento de su desaparición, uno de los mejores alpinistas del mundo, con varios ochomiles en su haber –siempre por rutas poco conocidas y expuestas- y diversas primeras ascensiones a montañas de gran dificultad en todo el mundo, como las Torres Trango en Paquistán. Su desaparición fue todo un varapalo para el mundo del himalayismo, que veía en Alex, llamado el “pulmón con patas”, el llamado a hacer grandes gestas en el himalayismo.
Una senda que ha seguido el otro gran protagonista de esta historia, el suizo Ueli Steck, considerado actualmente uno de los mejores alpinistas e himalayistas del planeta, y que no solo cuenta en su haber con decenas de ascensiones a ochomiles por rutas casi imposibles, sino que fue uno de los grandes protagonistas del dramático y fallido intento de rescate del español Iñaki Ochoa de Olza en el Annapurna. Suyo es ahora el mérito de haber encontrado, emergiendo del azul hielo del Shisha, los cadáveres prácticamente intactos de Alex y David. En cuanto la familia de Lowe recupere los cadáveres, Steck y su compañero de cordada seguirán con su expedición, que pretende abrir una nueva vía, en estilo alpino, por la sur del Shisha.