Pensaban que habían tocado el techo con el diploma olímpico, que supo a gloria, pero las Leonas no se confirman con eso. Tras volver de Río, el conjunto de José Antonio Barrio empezó el Campeonato de Europa arrasando para acabar consiguiendo una cómoda victoria (35-7 frente a Holanda en la final). Con el Europeo en la mano, buscan ahora plaza en el Mundial, para lo que sólo queda un obstáculo: batir a Escocia en doble eliminatoria este mes de noviembre.
Aunque el conjunto español es actualmente noveno en el ránking mundial, el camino de las Leonas para llegar al Mundial de Irlanda 2017 es más complicado que el de algunos de los equipos clásicos de este deporte, especialmente los que forman parte del Seis Naciones.
Actualmente están clasificados Canadá, Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Gales, Italia, Francia, Australia, Nueva Zelanda y las campeonas de Asia y África. A esas naciones se les unirá la vencedora entre la campeona de Europa –España- y la última clasificada del Seis Naciones: Escocia, en un todo o nada, con una última plaza en juego.
Pero no se han amilanado las Leonas y se han mostrado intratables en el Campeonato de Europa, disputado en casa: el Estadio Nacional de la Universidad Complutense, el Central de toda la vida, con centenares de espectadores en cada partido, y en el que las pupilas de Barrio arrasaron a Bélgica (0-76) y a la República Checa (0-97) antes de la final.
En el duelo por el título, dos ensayos de Marina Bravo y uno de Janina Vinueza, Carmen Pérez y Ángela del Pan, así como un golpe de castigo de Patricia García, pusieron el marcador del lado de las españolas (35-7), que salen de la Complutense invictas y con el trofeo en la mano. Ahora, a por las del Cardo.
Meterse en el Mundial sería, como lo fue conseguir un diploma olímpico en Río, una hazaña para un deporte prácticamente invisible en España. Fue hace seis años, cuando el rugby en su modalidad a siete consiguió ser declarado olímpico, cuando las Leonas comenzaron a centrarse en esta modalidad.
Casi todas las 24 integrantes de la selección provienen del hermano mayor, el rugby a 15, en el que siguen jugando en diversos equipos, pero esta modalidad mucho más rápida le ha dado a España unos logros impensables hace unos años. Un deporte que sigue contando con escasísimas licencias en nuestro país, y en el que ninguna de las integrantes de la selección se dedica de forma profesional a su deporte.
Pero esta temporada las Leonas se han cubierto de gloria gracias a su magnífico papel en los Juegos, su victoria en los Europeos y el estar a punto de entrar en el grupo de los gigantes del rugby, en el que merecen estar por motivos propios.
Y, mientras las Leonas piensan en el Mundial, los responsables de la selección buscan ya el relevo, y las Leoncitas han comenzado a pisar fuerte. La selección sub 18 viene apretando con el objetivo claro de superar, incluso en menos tiempo, a sus hermanas mayores. El rugby femenino español quiere, sin duda, pasar a la historia.