El luchador de sumo nipón Ozeki Kisenosato será nombrado Yokozuka o "gran campeón", rango que sólo alcanzan los mejores combatientes, en el que supone el primer reconocimiento con esta categoría para un japonés en 19 años.
Kisenosato, de 30 años y original de la prefectura de Ibaraki (nordeste), se convertirá en el primer Yokozuka japonés tras la promoción de Masaru Wakanohana en 1998, después de que un comité de la Asociación de Sumo de Japón (JSA) propusiera hoy su ascenso.
El luchador nipón ganó su primer título el pasado domingo al alzarse con la Copa del Emperador, uno de los seis torneos anuales. "Es difícil describirlo con palabras, pero es una presión agradable", dijo Kisenosato en declaraciones a los medios tras el anuncio.
El luchador, visiblemente emocionado en las imágenes difundidas por la televisión japonesa, aseguró que quiere ser "un luchador de sumo digno del respeto de la gente" y que se esforzará para asumir con "firmeza tal cargo de responsabilidad".
'Heredero' de Kotoshogiku Kazuhiro
Kisenosato es el primer japonés en casi dos décadas en alzarse con el máximo rango del sumo y su victoria en el torneo de Año Nuevo es la segunda consecutiva de un japonés después de que el luchador Kotoshogiku se convirtiera en el primer nipón en una década en alzar la Copa del Emperador en enero del año pasado.
A pesar de considerarse el deporte más japonés, los luchadores de países de Europa del este, como Bulgaria o Georgia, y especialmente los de origen mongol han dominado durante los últimos años este deporte.
Los últimos cinco luchadores en ser nombrados Yokozuka han sido extranjeros: el hawaiano Koyo Musashimaru (1999), y los mongoles Akinori Asashoryu (2003), Sho Hakuho (2007), Kohei Harumafuji (2012) y Rikisaburo Kakuryu (2014).
El mongol Hakuho es, de hecho, el luchador con más títulos (35 copas del Emperador) y superó en enero del año pasado el récord de campeonatos ganados por el legendario luchador nipón Taiho, que logró 32 durante su carrera entre 1960 y 1971.