Adrián Solano representaba a Venezuela en el Mundial de esquí nórdico de Lahti (Finlandia)... Sin mucho éxito. Durante la prueba de 10 kilómetros, se cayó varias veces, se confundió de trazado e, incluso llegó a romper uno de los bastones de los que se ayudaba. Finalmente, quedó último en la prueba tras ser descalificado.
Una actuación que recordó inevitablemente a la del nadador ecuatoguineano Eric Moussambani durante los Juegos Olímpicos de Sídney en el año 2000. Entonces, el africano finalizó último en la prueba en la que competía con una de las peores marcas de la historia. Ahora, Solano ha logrado acabar la prueba, a pesar de la descalificación.
"Me lo he pasado de maravilla", afirmaba a su llegada a la meta, al tiempo que reconocía que jamás había pisado la nieve hasta ahora. Una situación sorprendente, ya que días antes su presencia en Francia, de paso antes de viajar a Finlandia, había provocado una pequeña crisis diplomática entre ambos países.
Al parecer, había sido detenido por las autoridades migratorias y acusado de querer establecerse en Francia de forma ilegal para escapar de la crisis económica en Venezuela, motivo por el cual no pudo reunirse en enero con su entrenador en Suecia. "Me hicieron perder un mes de mi entrenamiento, me hicieron perder cantidad de ventajas que tenía sobre mis compañeros, esa fue la mayor violencia que tuvieron conmigo", afirmaba entonces Solano.