#LosRubios: cómo el béisbol hizo olvidar las penas a Puerto Rico
El equipo caribeño, que se enfrentará a Estados Unidos por el título del Mundial de béisbol, comenzó el torneo con una campaña para crear afición en la que tanto jugadores como cuerpo técnico se tiñeron el pelo de rubio como seña de identidad.
22 marzo, 2017 21:34Desde hace 20 años, los aficionados al béisbol internacional se dan cita fuera de la temporada regular para el World Baseball Classics, un torneo que se disputa cada cuatro años y que durante esta fecha tiene lugar en cinco localizaciones diferentes a la vez (Miami, Jalisco, Seúl, San Diego y Tokyo). El torneo, que podría equipararse al Mundial de fútbol en cuanto a duración y formato, reúne a los mejores jugadores de cada país en sus respectivos combinados nacionales para disputar dos fases de grupos con el objetivo de lograr un billete que les lleve hasta la fase final (semifinales y final) y que llegará a su fin este miércoles por la noche en el Dodger Stadium de Los Ángeles.
Desde el 6 de Marzo, equipos como Canadá, Holanda, China, Australia o Venezuela se han visto las caras de una manera u otra para poder llegar a la ansiada final de este miércoles, que dará comienzo a las 21:00 (4:00 de la madrugada hora española) y que enfrentará a la selección de Puerto Rico ante el todopoderoso combinado estadounidense. A la que no podremos ver será a la República Dominicana, actual defensora del trofeo, que cayó eliminada el 19 de Marzo en la fase de grupos.
Con grandes jugadores pese a ser Puerto Rico una isla pequeña, la selección de Borinquén ya es una habitual en las fases finales del torneo (este año ha ganado sus siete partidos hasta la fecha) y llega a una final mundial por segunda vez en su historia, la última en el torneo de 2013 hace cuatro años. Esto se debe gracias a su afición a la pelota (como llaman al béisbol en la isla) y al sentimiento boricua que tiene un país luchador.
El deporte de las cuatro bases ha conseguido unir, como ya hizo en su día Mónica Puig ganando la medalla de oro de tenis en Río, a un país que no pasa por su mejor momento social ni económico, y que pelea cada día los diferentes puntos de vista políticos en cuanto a su relación con Estados Unidos.
Así, Puerto Rico llega a la final del torneo con una fórmula de lo más atractiva, tiñéndose el pelo de rubio. A través del tinte que lucen tanto jugadores como cuerpo técnico, la selección nacional de béisbol de Puerto Rico ha conseguido crear afición y hacer mucho ruido con una campaña encabezada por el hashtag #losrubios y #teamrubio. De esta manera, tanto equipo como aficionados llevan en común los colores de su bandera y el tinte de pelo, una seña de identidad y confianza como se puede ver en todas las redes sociales y en los periódicos que cubren este Mundial.
Dicho esto, Los Rubios no solo han dado un motivo a la isla para creer en sí mismos, si no que también ha conseguido que los habitantes de la isla olviden sus diferencias por unos instantes mientras animan a un equipo que les hace soñar con el trofeo.
Fase de grupos con sabor a venganza
Un equipo que les hace soñar con un trofeo que comenzó el 9 de marzo para Puerto Rico, y que tuvo dos momentos claves hasta hoy. El primero, la victoria sobre Estados Unidos en la fase de grupos, país que tiene cierto dominio económico y político sobre la isla, y que además cuenta con un equipo repleto de jugadores provenientes de la mejor liga del mundo, la MLB norteamericana. Y segundo y más importante, la victoria de los pupilos de Edwin Rodríguez frente a la República Dominicana, verdugo de Los Rubios en la final de hace cuatro años, y que significaba también el pase a semifinales de la selección boricua a la vez que eliminaban a los actuales campeones de Mundo. A partir de ahí, la isla enloquecía por todos los rincones, desde San Juan hasta Caguas, animando a los suyos, celebrando un hito que dio paso a cientos de citas en las peluquerías para lucir el rubio como grito de guerra en su lucha por coronarse como el mejor equipo de béisbol del mundo.
Una final David contra Goliat
Ahora, Javier Báez, Carlos Correa, Kike Hernández y los suyos deberán enfrentarse a la selección de Estados Unidos. Los boricuas deberán demostrar una vez más que han venido a llevarse este trofeo, y que el apoyo de toda una isla, que este miércoles se mostrará tan rubia como la cerveza, no ha sido en vano. Estados Unidos viene de ganar a Japón, único equipo con dos World Baseball Classics en sus vitrinas, durante las semifinales. Ninguno de los dos equipos ha ganado este trofeo jamás. Ahora solo falta esperar a que el árbitro pite el inicio del partido para presenciar un encuentro que seguro no deja indiferente a ninguno de los aficionados de lo que hasta ahora era el pasatiempo norteamericano.