La jamaicana de 12 años que acaricia los récords mundiales de Florence Griffith
Brianna Lyston empieza a sonar como futura medallista olímpica gracias a sus actuaciones en los campeonatos interescolares de su país, en los que ha causado sensación.
2 abril, 2017 01:14A los 12 años, se sabe más bien poco (o nada) de la vida. Todo o casi todo gira en torno al colegio, las actividades extraescolares (si las hay), los deberes, el estudio y los ratos con la familia y los amigos. Y el inicio de la adolescencia, claro. Ya se sabe: la edad de (la cada vez menor) inocencia. Y, sin embargo, hay infantes que parecen querer crecer demasiado rápido. O que, directamente, son precoces. Ahí tienen el ejemplo de Brianna Lyston, la niña jamaicana que quiere ser como Usain Bolt y Florence Griffith en las pistas de atletismo. Y, visto lo visto, aspira a ello.
Quién sabe si no estaremos ante una de las estrellas de los Juegos Olímpicos de 2024. Entonces, Lyston tendrá 19 años. Ahora, con siete menos, ya deja el pabellón de la velocidad jamaicana muy alto. Tanto como para quedarse a tan sólo dos segundos del récord del mundo femenino de 200 metros lisos en las semifinales de los campeonatos interescolares jamaicanos de secundaria (o ISSA Champs): 23,46 segundos, récord de su categoría (los tiene todos), por los 21,34 de Griffith en los Juegos de Seúl '88.
La actuación de Lyston en la final de los 100 metros tampoco estuvo nada mal: ¡se quedó a un segundo y 37 décimas del otro récord mundial de Griffith! Lo batió en Indianápolis también en 1988, con un registro de 10,49 segundos por los 11,86 de la niña. Por increíble que parezca, ya apuntaba maneras desde los 10 años: sólo era dos segundos más lenta que ahora en 200 e incluso batía a los mejores chicos de su edad en los 300.
La hazaña de esta jovencita es la enésima contribución de su instituto, St. Jago, al atletismo jamaicano. La nómina de estrellas del tartán de este centro es interminable: Yohan Blake (campeón olímpico y del mundo en relevo 4x100 y 100 metros), Melaine Walker (campeona olímpica y del mundo en 400 metros vallas), Nickel Ashmeade (vigente campeón olímpico y del mundo en 4x100), Michelle Freeman (bronce olímpico en 4x100 en Atlanta '96), Kerron Stewart (plata olímpica tanto en 100 como en 4x100 metros, bronce en 200 y triple campeona mundial en 4x100)...
Pensar que Lyston ni siquiera había nacido cuando Griffith voló en el Estadio Olímpico surcoreano es tremendo. Compararla con la última campeona olímpica de 100 y 200, la también jamaicana Elaine Thompson, también: las marcas de la niña en los ISSA Champs sólo son 1,15 y 1,68 segundos peores que las que logró Thompson en Río (10,71 en 100 y 21,78 en 200).
Sus registros tampoco tienen nada que envidiar a los que posibilitaron los oros femeninos en 100 y 200 de los últimos Mundiales (2015). Los 10,76 de Shelly-Ann Fraser-Pryce (décimo mejor tiempo histórico) y los 21,63 de Dafne Schippers (tercer mejor tiempo histórico) sólo superan los mejores tiempos de la niña prodigio en 1,1 y 1,83 segundos respectivamente.
Y, al observar los mejores registros históricos femeninos de la historia de ambas distancias, la incredulidad sigue acompañándonos. La joven promesa jamaicana se queda a 1,22 segundos de la segunda marca más sobresaliente (10,64 de Carmelita Jeter en 2009) y a 1,21 de la tercera (10,65 de Marion Jones en 1998) en los 100, por ejemplo.
En cuanto a los 200, Lyston logró un tiempo tan sólo 1,84 segundos peor que el segundo mejor de todos los tiempos (21,62 de Jones en 1998) y 1,82 segundos por encima del cuarto y del quinto (21,64 de Merlene Ottey en 1991 y de Elaine Thompson en 2015).
Ella no es la única promesa de Jamaica en lo que a velocistas se refiere. El joven Sachin Dennis, de 14 años, también participa en la carrera por convertirse en un digno sucesor de Bolt. Su marca de 20,89 segundos en 200 es la mejor de la historia en cuanto a chicos de su edad, así que también habrá que tenerle presente en futuras quinielas olímpicas. Aunque mejor dejar las cábalas con estos chavales para más adelante. De momento, que disfruten con su deporte, que es lo que se debe hacer (o más bien debería) a sus edades.