Las agresiones a árbitros, lejos de extinguirse, siguen contaminando el deporte. Esta vez ha sido en un deporte como el fútbol sala, en un partido del grupo III de la Segunda División B. Barceloneta y Olímpic Floresta disputaban el encuentro de la jornada 28 de Liga.
En un vídeo grabado desde la grada del pabellón, y cuando el balón estaba por una banda, el colegiado pitó una falta que no gustó nada a uno de los jugadores que en ese momento disputaban el partido. Tras encararse unos segundos con el árbitro, el jugador soltó un brutal puñetazo que dejó al colegiado en el suelo, sin posibilidad de reaccionar y quedándose tumbado en todo el tiempo que dura el vídeo.
Entre gritos de "hijo de puta" y "le mete, le mete" por parte del público, también se puede observar como el agresor se va a vestuarios rápidamente, sin pedir perdón ni mediar palabra con el árbitro o ninguno de los otros jugadores. Otros se echaron la mano de cabeza al ver el puñetazo.
Tanto el Barceloneta como el Olímpic Floresta están en los últimos puestos del grupo III de Segunda B, colocados en la decimosegunda y decimotercera posición (de 16) a falta de una jornada para el final de la competición.