Se quitaron la chaqueta e hicieron una haka. Fue uno de los grandes momentos de la entrega este viernes de los Premios Princesa de Asturias. El Teatro Campoamor de Oviedo se puso en pie y no paró de aplaudir a la selección neozelandesa de rugby, la más laureada en la historia de este deporte.
Los 'All Blacks' se ganaron el cariño de los 1.600 asistentes a estos premios anuales nuevamente encabezados por el Rey Felipe. Tras recibir su galardón y después del habitual agradecimiento que se suele hacer al público tras coger el diploma, los cuatro jugadores (algunos retirados, otros en activo) hicieron la famosa haka, aquella con la que arrancan cada partido, un tipo de danza de guerra maorí que se usaba tradicionalmente en el campo de batalla y que refleja valores como el orgullo, la fuerza y la unidad de una tribu.
A Asturias acudieron Conrad Smith, Israel Dagg y Jordie Barrett, actuales jugadores de los 'All Blacks', Keven Mealamu, dos veces campeón del mundo y con 132 partidos con Nueva Zelanda a sus espaldas, y Grant Fox, campeón del mundo en 1987. Los cuatro primeros fueron los que 'regalaron' a Asturias y España esta haka especial, también histórica.
Los miembros de los 'All Blacks' no solo han ido a Asturias a recibir el Premio Princesa de Asturias. Además, dieron una clase de rugby en Gijón, donde casi ochocientos niños disfrutaron de actividades donde ha predominado el compañerismo y el respeto, unos valores que, según han asegurado, son "indispensables" para la práctica de este deporte.
Los integrantes de la selección neozelandesa de rugby subrayaron también la necesidad de inculcar estos valores, "que van más allá del deporte", en la rueda de prensa que ofrecieron en Oviedo dos días antes de recoger de manos del Rey Felipe el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2017, dados por por sus "extraordinarios éxitos deportivos" y por sus "grandes valores como la solidaridad y la deportividad".
El rey Felipe ensalzó los valores de la "lealtad" y el "compañerismo" que representan los 'All Blacks'. "Tienen una pasión común, el rugby; el rugby jugado de forma modélica, no solo para ganar, sino también para practicar en el campo las mejores virtudes del deportista completo: juego limpio, camaradería, solidaridad, educación, respeto", señaló el Rey.