En la madrugada de este jueves, el Dodger Stadium de Los Angeles presenciaba una de esas noches que pasarán a la historia en el deporte de las bases. En la edición 113 de las World Series, los Astros de Houston vencían por 5-1 a los Dodgers de Los Angeles en el séptimo y último partido de la que ya es considerada como la eliminatoria más emocionante de todos los tiempos en el béisbol estadounidense.
En seis partidos marcados por homeruns, polémicas raciales y resultados llevados hasta el último bateo, los Astros superaban la épica de los Cubs la temporada pasada (recordemos que hasta el año pasado el equipo de Chicago nunca había ganado el título de campeón MLB), y no solo se llevaban a casa el máximo título de la postemporada, sino que además conseguían que los habitantes de Houston no pensaran en el paso del huracán Harvey por unas horas.
George Springer y Yu Darvish como nombres para recordar
Este séptimo partido de las World Series será recordado por los amantes del béisbol más por su significado emocional que por su emoción al no haber ido más allá de la segunda entrada. Un desacertado Yu Darvish, pitcher de Los Angeles, veía desde su base como los dos primeros bateadores de Houston le hacían sendas carreras y dos dobles antes de que su equipo pudiera siquiera batear para que George Springer, bateador estrella de los Astros durante todo el torneo, presentara su candidatura a mejor jugador del encuentro con un homerun que pondría el 5-0 en el marcador nada más comenzar la segunda entrada.
Tras apenas 25 minutos de espectáculo, el encuentro entraba en la tercera entrada reflejando un luminoso de 5-0, resultado que le valió a los Astros aprovechando la falta de pegada de unos Dodgers que soñaron demasiado pronto con su séptima corona, la que habría terminado una sequía de 29 años desde que Los Ángeles celebrara unas World Series en 1988.
Con Clayton Kershaw sobre el terreno de juego para los Dodgers, el mejor lanzador de la temporada regular en la MLB conseguía anular que Houston siguiera corriendo, pero para entonces ya era demasiado tarde, y Los Ángeles se encontraron ante un equipo que supo defender la ventaja inicial con todo lo que tuvo.
El encuentro terminaría 5-1 tras una solitaria carrera para Los Ángeles de Joc Pederson en la sexta entrada y los Dodgers, que comenzaron el primer partido de la eliminatoria como favoritos, se vieron superados por unos Astros que jugaron cada encuentro con la gente de Houston en el corazón, lo que les ha llevado a tirar de épica para alzarse como el mejor equipo de la MLB en la temporada 2017.
Harvey como nombre para olvidar (aunque sea solo por una horas)
Pero la épica no termina dentro del Dodger Stadium. Los Houston Astros se llevan la victoria a casa y devuelven al estado de Texas la fuerza para luchar por levantarse contra Harvey, el mayor desastre climático que sus habitantes hayan vivido jamás. Con más daños que ningún huracán que haya llegado al sur de Estados Unidos, el huracán Harvey ha causado un dolor incalculable para todas y cada una de las personas que viven en Houston, y esta victoria tendrá un significado especial para todos los afectados, al haberles devuelto la sonrisa al menos por unas horas.
El pasatiempo norteamericano se despide por este año y esperemos que para cuando vuelva, la temporada que viene Houston haya dejado atrás la peor parte de Harvey y pueda disfrutar de su equipo como se merece.