Donald Trump ha criticado a la NFL (liga de fútbol americano) por estar pensando que los jugadores escuchen el himno estadounidense en el vestuario para evitar imágenes como la de Colin Kaepernkick, que se arrodilló antes de un partido y ahora mismo se encuentra sin equipo. “No conozco las normas de la NFL, pero sí que con él lo están haciendo mal. A simple vista se ve que es un jugador de la NFL. Ves otros quaterbacks jugando y otros que reciben segundas y terceras oportunidades que nos e acercan a él en talento. Parece que lo están marginando allí. No puedo respetar eso”, reconoció Lebron James hace tiempo.



Por todo ese conflicto, la liga está meditando que los jugadores no estén sobre el campo cuando suene el himno de los Estados Unidos. Y, claro, Trump ha acudido a dar su opinión. ¡Cómo no, a través de Twitter! “La NFL está pensando que los jugadores estén en el vestuario mientras suena el himno la próxima temporada. ¡Eso es peor que arrodillarse! ¿Cuándo el bien pagado comisionado finalmente será duro e inteligente? Este tema está matando la liga...”, reconoció el presidente de los Estados Unidos.



El conflicto viene de largo y desde que Kaepernkick se arrodillara muchos han seguido su ejemplo. Él ha recibido el apoyo de todos ellos y también de jugadores de otros deportes como Lebron James. De hecho, Trump ya se pronunció sobre eso: “Si los aficionados de la NFL se negaran a ir a los partidos hasta que los jugadores dejaran de faltar al respeto a nuestra bandera y país, verían un cambio rápido. ¡Despídanlos o suspéndanlos! La asistencia a los partidos de la NFL y los índices de audiencia están por los sueños. Muchos no van porque aman nuestro país. La liga debería apoyar a EEUU”.



Esta situación también ha dado pie a que un español, Alejandro Villanueva, nacido en Mississippi e hijo de un oficial de la Armada española, se plantara a la salida del túnel de vestuarios para entonar los acordes del himno estadounidense con la mano sobre el corazón, en un gesto de patriotismo. Él ha sido uno de los protagonistas de los últimos meses. Pero el conflicto seguirá. La historia no ha acabado ni acabará. Al menos, mientras la Trump siga como presidente de Estados Unidos. Con la complicidad de unos y la enemistad de otros.

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