Zeina Nassar se ha convertido en una de las deportistas más peculiares de los útimos meses. Esta joven alemana de tan solo veinte años es estudiante, actriz de teatro y boxeadora. Es en esta última faceta donde saltó a la fama debido a su peculiar manera de combatir: con un hiyab. Esta prenda, que no es más que un velo o pañuelo que cubre la cabeza y parte del pecho, es usada en la religión musulmana por las mujeres adultas en presencia de varones adultos no familiares.
Es por ello que Zeina, en una entrevista concedida a Harper's Bazaar, confesó que siempre usa el hiyab "si hay hombres, y nunca falta en mis competiciones". La boxeadora musulmana fue conocida por no quitarse nunca su velo, incluso mientras combate: "Me pidieron que me lo quitara durante una competición. Me dijeron que en algún momento tendría que decidir entre el boxeo y el hiyab. Pero yo siempre he tenido muy claro que no necesito elegir, y simplemente seguí haciendo lo que quería. En 2013, las reglas de competición cambiaron por mi culpa. Eso fue, definitivamente, un paso en la dirección correcta. Mi respuesta a los comentarios negativos siempre fue la misma, "siempre me verás con mi hiyab".
Ese cambio de reglas supuso toda una revolución, llegando a que la conocida empresa Nike comenzara a patrocinar a Zeina, dotándola de un hiyab con el logo de la marca norteamericana. Y es que esta joven se ha convertido en un símbolo de lucha contra el machismo y la islamofobia: "La gente piensa que no soy tan fuerte porque A, soy mujer y B, llevo un hiyab, pero luego se dan cuenta de lo equivocados que estaban".
Respecto a si ha gozado de menos oportunidades por ser una mujer musulmana, Zeina afirma que no, pero matiza que ha "tenido que demostrar mi valía con más frecuencia y hacer todo dos veces mejor que el resto. Si quieres tener éxito, tienes que darlo todo. Después, la gente comenzó a darse cuenta de que se trata de mi rendimiento y nada más. Muchos de los que me ven antes de competir sueltan algún comentario estúpido sobre mí, pero después de la pelea se acercan y me dicen lo increíble que creen que soy". Y no les falta razón, pues Zeina ha sido cinco veces medalla de oro en el Campeonato de Berlín y se alzó con el Campeonato de Alemania 2018.
La joven cuenta que comenzó a interesarse por el boxeo a los trece años, viendo vídeos en YouTube de otras boxeadoras: "Primero, pensé que el boxeo era demasiado peligroso y que era un deporte solo para los hombres. Pero esas mujeres me inspiraron y quería probar algo diferente a un deporte de equipo".
A sus padres no les gustó la idea, explicando, bajo palabras de la propia Zaira, que "primero se sorprendieron, eran escépticos y estaban proecupados", pero acabaron 'sucumbiendo' a la determinación de su hija: "Saben que cuando quiero algo, hago todo para lo que sea necesario para conseguirlo", hasta el punto en que han ido a animarla, junto a sus amigos, al final de cada combate.
El mensaje de Zaira es contundente: "No quiero que me reduzcan al velo. La religión es importante para mí, pero el velo no debe impedirme que haga deporte. Quiero luchar contra los prejuicios. Hace cuatro o cinco años, me lanzaron botellas mientras me gritaban: "¡Vuelve a tu país!". Creo que en el mundo de los deportes falta confianza y respeto en torno a las mujeres y la religión".
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