Natacha López, la atleta que venció al cáncer de mama: "Cada día de 'quimio' era correr un kilómetro"

Natacha López se ha convertido en un ejemplo de superación para cualquier persona que esté pasando por un problema o una enfermedad. Con una sonrisa siempre en su cara, esta atleta superó el cáncer de mama demostrando que todo se puede lograr.

"El atletismo para mí es una forma de vida. Es una rutina diaria que me hace sentir muy bien. Es un momento que me hace olvidarme de todo", explica a EL ESPAÑOL.

Empezó a correr junto a su marido hace trece años y quedó totalmente enganchada a este deporte. Pero una fatídica enfermedad le apartó de poder seguir compitiendo a nivel profesional. Pocas semanas después de proclamarse ganadora de la carrera de la mujer en Valencia en 2015, le detectaron un pequeño bulto que hizo que le cambiara su vida. 

"Aprendí a darle importancia a las cosas que de verdad merecen la pena, ya que en muchas ocasiones perdemos el tiempo en tonterías y no nos damos cuenta", nos dice. "Intento disfrutar de todos los momentos, sobre todo cuando estoy haciendo cosas como el simple hecho de correr". 

Todo dio inicio cuando vio que su pecho estaba muy duro. "Noté algo raro en mí, pero me dijeron que no iba a ser nada. Pero me hice una ecografía por si acaso y fue cuando vi que tenía cáncer de mama". 

Uno de los momentos más duros, aparte de todo el proceso y de la 'quimio', fue cuando se lo tuvo que decir a su marido: "Me acompañó para ver si tenía algo. Siempre ha estado apoyándome". 

El simple hecho de tenérselo que comunicar fue algo difícilmente de olvidar para Natacha: "Se quedó fuera y cuando se lo tuve que explicar me hundí. Me abrace a él y lo primero que pensé fue en mis hijos. He encontrado el amor de mi vida, soy una mujer feliz, pero claro, no era justo que unos niños pequeños se puediesen quedar sin madre. Lo primero que pensé fue en ellos". 

Entre 'quimio', la mastectomía y las terapias, el proceso de cura duró casi un año. Natacha lo explica así: "Lo mas duro fue el primer mes. Sabes que tienes cáncer, pero no sabes que va a ser de ti. Te hacen muchas pruebas y te pegas un mes entero yendo al hospital, pero no te dicen que tienes exactamente. Cuando ya me dijeron que iba a salir de esta, me aferré a eso y decidí disfrutar de la vida, de la familia y a valorar lo que tengo realmente". 

La valenciana siempre ha sido una persona fuerte y eso quedó demostrado en la victoria más importante de su vida, que fue la lucha contra el cáncer: "Tuve momentos de debilidad, siempre se tienen bajones. Cuando me lo diagnosticaron, me encontraba muy bien deportivamente. Es duro enfrentarse a ello ya que el rendimiento empieza a bajar. Pero en los momentos de flojeras siempre estuvo mi marido haciéndome ver que todo iba a salir bien. Hay que aceptar la situación en la que estas. Empecé a disfrutar simplemente del hecho de correr aunque no pudiese tener gran rendimiento deportivo".

Agradecida a su entorno, solo tiene palabras de gratitud para todas las personas que le han alentado en esta lucha: "Sin apoyos es imposible salir adelante. Tengo mucha suerte de haber tenido a gente que me ha apoyado en todo momento. Tener a toda tu familia ahí contigo es algo increíble. Debe ser duro para las personas que no tienen la misma suerte que yo". 

Natacha ha aprendido a vivir la vida de una forma diferente debido al cáncer que tuvo. Cuando tiene un problema lo afronta pensando en todo lo que ha pasado. De nada sirve estar llorando todos los días pensando en que uno se va a morir. 

La vida, algo maravilloso a la que hay que buscarle una razón de ser. "Hay que buscar el camino que nos lleva a la felicidad. Me gusta correr y lo he hecho estando embarazada y con quimoterapias. El atletismo me ha ayudado para ver por donde quiero dirigir mi vida para ser feliz". 

Hace unos meses, Natacha decidió salir en la portada de Interviú mostrándose con un pecho: "Fue idea de mi marido. Nos dimos cuenta que hay muchos tabús respecto a la mastectomía ya que muchas mujeres están acomplejadas de esto. Decidí hacerlo ya que era una cabeza visible en la lucha del cáncer. No cobré nada y lo hicimos porque hacía falta. La belleza no es simplemente dos pechos bonitos". 

Muchas sesiones de 'quimio', cada una de ellas con más dificultad. "Hay que ser siempre positivo y más para casos como estos. Creí en la medicina, aunque cada vez que pasaba el tiempo me notaba más cansada. Cada sesión era correr un kilómetro. Iba poco a poco, mi objetivo era llegar a la meta y al final lo conseguí".

Ella tiene claro su mensaje para todas las personas que están pasando por un cáncer: "Aconsejo que quiten importancia a la enfermedad y que intenten disfrutar el tiempo que tienen para estar felices. Los médicos se encargarán del resto ya que, por suerte o por desgracia, nosotros no podemos decir cómo se superan estas enfermedades".